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- Gavi a entrenar!- dice Xavi en la puerta del Joan Gamper.

- Voy mister, gracias amor- me roba un beso y se va con su mochila.

He llevado a Pablo al entrenamiento, pues voy a la uni a recoger unos papeles y me pilla de paso. Le he dejado con las ganas de un polvo porque nos hemos levantado con las hormonas moviditas. Conduzco por la Diagonal y llego a un tramo el cual está atestado de coches.

- Ole tú- me maldigo a mí misma. Voy con la hora pegada al culo y no puedo llegar tarde.

Después de 10 minutos parada allí, el tráfico avanza y veo a lo lejos la universidad. Es de pago, tiene aparcamiento individual y segurata en la puerta del recinto. Paso por delante y el segurata me indica mi plaza: 30. Justo como el número de Pablo en el Barça. Aparco y me bajo del coche, y nada más entrar me encuentro al típico grupito de niñas pijas que dependen económicamente de sus padres y no hacen ni el huevo.

- Buenas, vengo a recoger los papeles de inicio de curso.- le digo a la recepcionista.

- Recto, derecha- hace unos gestos indicando por dónde y voy allí.

Abro la puerta de la clase y hay 2 chicas y 4 chicos esperando los papeles también.

- Holaa!- me saluda animadamente una de ellas. Morena, ojos verdes, delgada y de estatura media. La devuelvo el saludo.

- Cómo te llamas?

- Olaya- digo mientras la miro a ella.

- Bego, seguro nos hacemos buenas amigas- dice estirando su mano, la saludo y se presenta su amiga de al lado.

- Soy Bea, encantada.- hace lo mismo que Bego y correspondo. Ella es rubia, ojos verdes, delgada y bajita.

- Qué vas a estudiar?- pregunta Bego.

- Medicina.

- Anda! Como nosotras!- exclama Bea.

- Llevamos aquí esperando una puta media hora y no nos llaman.- se queja Bego.

Entablamos una conversación bastante larga, intercambiamos números y nos llaman a las tres. Un profesor nos hace un resumen de lo que viene a ser el curso, entrega a cada una el horario y el nombre de los profesores y explica el directorio de la universidad. A la salida, nos quedamos hablando en los bancos de la entrada.

- Bueno chicas, tengo que irme a recoger al novio- dice Bego.

- Recoger?

- Es futbolista, acaba el entrenamiento ahora.

- Ostia, el mío también sale ahora. Juega en el Barça- digo yo sorprendida.

- Pues me da a mi que se conocen- dice Bego flipando.

- El mío es Gavi, Pablo Gavi.

- No me jodas, el mío es Riqui Puig.- nos quedamos ambas alucinando.

- Tienes coche?- la pregunto.

- No, he venido en bus.

- Pues vente conmigo y vamos a recogerles- digo y nos despedimos de Bea. Ella se queda esperando a su hermano, está recogiendo unos papeles también.

Arranco y vamos hacia el Joan Gamper. De mientras hablamos de nuestras vidas y de los novios. Ella conoció a Riqui en una discoteca y llevaba saliendo 4 meses, viven juntos en una casa en un barrio emblemático y caro de Barcelona. Y yo poco más, le he contado nuestro noviazgo. Llegamos después de contarnos media vida, y nos esperan los dos en la puerta.

- Llegáis tarde chicas- dice Riqui mirando el reloj.

- Perdonad, pero había un poco de atasco y el profesor se ha enrollado hablando- me excuso y Pablo me lanza una sonrisa.

- Bueno chicos nos tenemos que ir, adiós Puig y Bego- Pablo se despide y me coge el brazo- Tú y yo tenemos una cuenta pendiente- dice con una sonrisa pícara.

- Eres muy malo tú- le doy un empujoncito en el hombro y él sonríe. Llegamos a mi coche y conduzco a casa.

- Bueno y qué, te has echado amiga nueva?

- Si, justo va a mi clase. También he conocido a otra chica llamada Bea.

- Me alegro mucho.- dice dándome una sonrisa.

Llegamos a su casa y Pablo tira la mochila del entreno al suelo. Viene un poco cansado, hoy le ha tocado gimnasio y tiene mucha hambre. Hago una ensalada y unas pechugas para comer.

- Qué tal va mi cocinera favorita?- dice abrazándome por detrás y dándome un beso en el cuello.

- Aquí vamos- digo señalando la comida.

- Huele bien eso, eh.

- Voy pa' MasterChef.

- Directita, qué chula eres- me da un beso en la mejilla y acabo de hacer la comida. Sirvo todo y comemos entre risas.

- Dejo esto y me tumbo en el sofá a leerme los papeles- meto las cosas en el lavavajillas y pillo la carpeta con los papeles. Mi chico me coge en brazos y no puedo zafarme de él.

- Tenemos una cuenta pendiente.

- La resolvemos esta noche- le guiño el ojo y me voy al sofá.

Efímero || Pablo GaviWhere stories live. Discover now