13.

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MATTHEW.

Hoy era el día, oficialmente frente a los medios, los socios de mi padre y demás gente de la sociedad le pediría matrimonio a esa fastidiosa mujer.

Me mire nuevamente al espejo de mi antigua habitación, estábamos en casa de mis padres donde se celebraría la fiesta y posiblemente también el matrimonio, suspire pesadamente, esta mujer llegó y se confabulo con mis padres para arruinarme la vida.

— Joven Matthew — tres toques se escucharon en mi puerta luego del llamado de Vicky, una de las mujeres del servicio con quien a veces desahogaba mis necesidades.

— ¿Qué quieres? — estaba vestida con una diminuta falda que no dejaba mucho a la imaginación y con su camisa desbrochada mostrando el valle de sus senos, me relamí los labios.

— Entra — le di paso a mi habitación, necesitaba urgentemente desestresarme.

— Lo vi tan estresado y tenso allá abajo que decidí venir para ayudarle — empezó a masajear mi entrepierna por sobre el pantalón mientras se desabrochaba los demás botones de su camisa, mientras tanto yo pasaba mis manos por sus muslos.

—Tanto estrés es malo, sabes que siempre estoy a tu servicio — antes de poder siquiera decir algo la puerta se abrió de par en par de un solo golpe.

— Que empleada tan acomedida — abrí los ojos con sorpresa al encontrarme con Katherin y mamá en la puerta. La mirada de Katherin era de diversión mientras mamá me miraba con desaprobación y decepción.

— Señora — antes que Vicky pudiera decir algo más Katherin se adentró a la habitación, la empujó del pecho poniéndose en medio de los dos, dándome la espalda.

— señorita, si se le puede llamar así, déjeme decirle que de ahora en adelante la única que puede ayudar a Matthew con su estrés soy yo, y únicamente yo, que soy su prometida — nadie pronunciaba una palabra en esa habitación.

— Y para que quede claro — bajo la mano con fuerza golpeando mi entrepierna que aún se encontraba despierta causándome un dolor horrible que trate de disimular con una mueca.

— Esto que estabas tocando es sólo mío, si vuelves a posar tu mano en él, te la cortare — no pude ver el rostro de la mujer estúpida que me había arruinado la follada, pero la sonrisa en el rostro de mi madre era la más grande que había visto en meses.

— Vicky por favor ve a buscar tus cosas, te quiero hoy mismo fuera de esta casa — mi padre estaba en el marco de la puerta al lado de mamá, lo que faltaba.

— Señor, no, por favor — mi padre sólo señaló la salida de la habitación con su mano y ella salió llorando del lugar, genial se venía el drama, tenía un dolor enorme en mi entrepierna y las bolas a reventar.

— Matthew, ¿sabes que esto cuenta como infidelidad, cierto? — miré a mi Padre y luego a la estúpida mujer, fruncí el ceño mientras la fulminaba con la mirada.

— padre, yo — trague duro antes de poder decir alguna palabra, cosa que no sucedió.

— Lucían, creo que de los errores se aprende —ella se me quedó mirando y se acercó hasta estar cara a cara, sus ojos verdes me miraron con recelo antes de sentir como su rodilla se impactan a con mi hombría. Me quedé completamente sin aire mientras caía de rodillas al piso.

— Y por lo que veo Matthew ya aprendió la lección, y dudo que le queden ganas de serme infiel, de nuevo — maldita mujer, me las iba a pagar.

La vi salir de la habitación seguida por mi madre, su gesto de decepción me hizo sentir realmente mal.

Forzando el Amor [Ya en Fisico en Librerias y Amazon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora