"¡Es un hecho! La mafia de los Black Dragon ha renacido de entre las cenizas y en tan poco tiempo se ha vuelto casi tan poderosa como Bonten, la mafia número uno de Japon."
"Brahman ha perdido contra la nueva generación de los Black Dragon y ahora s...
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Un año antes...
Hinata ha muerto.
No recuerda que pasó después de haber escuchado esas palabras cuando contestó esa llamada. No sabía tampoco cómo había reaccionado; no sabía si gritó, si lloró o se había reído. No lo sabía. Había sido como sí se hubiera desconectado algo dentro de él y había dejado de sentir cualquier emoción.
Se sentía vacío.
O tal vez sentía que todo esto no era real, que en realidad era una pesadilla.
Pero el golpe de realidad llegó cuando vio la camilla donde descansaba el cuerpo del amor de su vida alejarse.
Era real. Realmente Hitana había muerto.
Parecía tan irreal lo que estaba pasando. Apenas había visto a si novia hace menos de dos horas y ahora ella había dejado este mundo. El shock era tan grande en él que no podía siquiera sentir las lágrimas deslizarse por sus mejillas en ese momento.
¡Estuvo con Hinata hace menos de dos horas! ¿¡Como era posible que ella muriera!?
Esos pensamientos fueron como un golpe que lo trajeron de vuelta a la realidad, volviendo a conectarse y sentir una gran presión en su pecho arder.
¿Cómo se suponía que debía vivir ahora? Hinata era todo lo que tenía en ese mundo desde que sus padres habían muertos y ahora se encontraba solo de nuevo.
Sus piernas perdieron fuerzas y cayó de rodillas contra el piso blanco del hospital. Las lágrimas chocaban contra el piso y el dolor en su corazón le hizo soltar un grito desgarrador. No le importaba que los pacientes o enfermeros lo vieran, en ese momento solo quería gritar, llorar y golpear cualquier cosa que estuviera frente a él.
Pudo sentir en ese momento unas manos sobre su espalda tratando de consolarlo por lo que parecieron ser varios minutos.
-Tu amigo Naoto despertó.- Dijo la voz de la persona que parecía consolarlo.
Al escuchar ese nombre se limpió con rapidez las lágrimas y se levantó para dirigirse a la habitación donde se encontraba el chico.
Naoto se encontraba con Hinata en el momento en el que todo sucedió pero desgraciadamente la chica fue la que había sufrido graves daños y por ende fue la que había perdido la vida de los dos.
El rubio se relajó antes de entrar a la habitación del menor.
Este se encontraba con la mirada un tanto perdida y con varios cables conectados en su cuerpo, también se encontraba vendado en el abdomen ya que ese había sido el lugar donde había recibido el impacto de la bala.
-Naoto...- Llamó el rubio con voz entre cortada.
El chico al escuchar su nombre lo volteó a ver con los ojos llorosos.
