A Painful Lie

1.8K 296 118
                                    

Después de ese disparo le siguieron cuatro más y si bien esos disparos se dirigieron en su dirección quienes lo recibieron habían sido los dos hombres que venían con Sanzu

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Después de ese disparo le siguieron cuatro más y si bien esos disparos se dirigieron en su dirección quienes lo recibieron habían sido los dos hombres que venían con Sanzu.

Sanzu también había recibido un disparo pero no había sido letal como el de esos dos hombres, la bala rozó su brazo y la sangre comenzó a deslizarse, el pelirrosa maldijo por el dolor y se giró enfadado hacia las personas que les habían disparado.

No se sorprendió de ver a Kokonoi apuntándole con una pistola ni los seis hombres que lo seguían.

—Te escondiste durante todo este tiempo y aprovechaste este momento para salir a sorprenderme, que hijo de puta— bramó Sanzu.

Después de la muerte de Draken, Kokonoi ya no tenía a nadie quien lo protegiera de Mikey y especialmente de Sanzu por lo que durante todo esos días se había mantenido en alerta porque sabía que en algún momento Sanzu lo mataría, cada vez que lo veía a lo lejos buscaba una manera de huir de ahí, evitar encontrarse cara a cara con Sanzu.

Y esa noche en especial, Sanzu no solo buscaba a Inupi y Takemichi para matarlos, también buscaba a Kokonoi.

Koko observó a Sanzu durante toda esa noche desde la lejanía, esperando la oportunidad perfecta para atacar y cuando vió que Sanzu había encontrado a Inupi, supo que era ahora o nunca, el miedo lo atacó porque no sabía en qué momento Sanzu atacaría a Inupi por lo que salió con sus hombres para matarlos.

—No podías ser el único jugando sucio—respondió el peliblanco.

Sanzu estaba entre la irritación y la burla, no sabía si enojarse o echarse a reír. Rendido y sin otra opción, levantó sus manos en signo de rendición... O eso era lo que le quería hacer creer a Kokonoi ya que de un movimiento rápido dirigió su dedo al gatillo del arma y trató de dispararle pero Kokonoi ya había esperado esa reacción por parte del pelirrosa y contra atacó antes que él, disparándole justamente en la mano que sostenía el arma.

Sanzu gritó de dolor mientras toda su mano comenzaba a sangrar, él no era una persona que podía sentir dolor con facilidad pero ser disparado en la mano le hizo sentir como si se estuviera quemando en el mismísimo infiero.

—¡Hijo de puta!—maldijo soltando el arma ya que el dolor no le permitía sostenerla— ¡Pedazo de mierda! ¡Imbécil!

El pelirrosa comenzó a soltar todo tipo de maldiciones que conocía.

—Ahora debes pensar dos veces antes de intentar algo—le amenazó el peliblanco.

Sanzu cayó de rodillas al piso mientras se sostenía la mano con dolor, cuando Kokonoi vio que no le causaría ningún problema centró su vista al hermoso rubio frente a él.

El rubio levantó su mirada cuando notó que ahora él era el centro de atención. Ninguno de los hombres le apuntaban pero eso no significaba que Inupi no podía hacer lo mismo.

Dangerously | MiTakeWhere stories live. Discover now