Capítulo VI

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Christopher

Aterrizo en Rusia junto a Patrick, Alexandra y Parker. Tuvimos que realizar un viaje de emergia gracias a Antoni que no para de joder desde que sabe que tenemos a sus hijos en nuestro poder. Entro a la mansión con la intensión de relajarme y dormir por lo menos una hora, pero mi pequeña hija frustra mis planes.

-¡Papá! _Grita emocionada. Corre a mis brazos. La levanto y dejo que me abraza. Deja besos en mi rostro. Admito que solo han existido dos mujeres a las cuales les permito este tipo de cursilerias. Una de ellas es la que sostengo en brazos y la otra es Rachel. Meneo la cabeza con la intensión de sacarla de mi mente, a veces he llegado a pensar que es imposible.

-Señor _Saluda Cayetana.

-¿Algo importante que deba saber? _Pregunto y ella asiente. Bajo a Milenka de mis brazos y ella corre escaleras arriba. ¡De donde saca tanta energía!

-La hermano del pequeño Damon vino a visirarlo ayer. Estuvo todo el día aquí y cenó con los niños, coronel _Agrega la nana de los mellizos y una sonrisa maliciosa aparece en mis labios. Debo reconocer que me gusta jugar con Venecia. Es inteligente, peligroso y demasiado hermosa. Tres combinaciones a las que no se puede efrentar cualquiera. Desde hace tiempo no deseaba tanto tener a alguien en mi cama. La primogénita de Antoni no será la primera que se resista.

-¿Algo más? _Vuelvo a preguntar.

-La señora Rachel está en su despacho _Agrega y ruedo los ojos. Necesitaré paciencia. Cada vez que viene es para joder. Ahora mismo no tengo cabeza para sus reclamos estúpidos. Camino hacia mi despacho y abro la puerta encontrandola sobre mi escritorio con unos papeles en las manos.

-¡¿Me puedes explicar que carajos es esto?! _Espeta enojada, me lanza los papeles que le envíe con Patrcik.

-Creo haberte dicho que te enviaría los papeles del divorcio_Le recuerdo y asiente.

-No pienso firmar esta mierda. Ahí dice que te quedarás con la custodia de los mellizos y eso es algo que no pienso permitir _Dice segura y ruedo los ojos. Me siento en la silla y me preparo un vaso de whisky.

-¿Qué pretendes? No pienso entrgarte a mis hijos. Sabes perfectamente que están mucho mejor conmigo. Además no creo que sea oportuno que vivan con una madre que los deja solos la mayoría del tiempo _Le digo con la intensión de hacerla enojar. Rachel me observa dolida y enojada.

-¡Sabes perfectamente que no es por decisión propia! ¡Lo único que he hecho desde que nacieron es cuidarlos! _Espeta con los ojos llenos de lágrimas. Me duele y me molesta verla así, pero quiero que sienta al menos una pequeña parte de lo que yo siento casa vez que pone a los demás por encima de mí.

-Firma los papeles y lárgate de aquí _Le ordeno. Aprieta las manos en puños. Camina en mi dirección y comienza a golpear mi pecho. Esta escena me recuerda a la cálida bienvenida que recibí por parte de la sobrina del Boss. Sujeto las manos de Rachel. Sus ojos azules me observan. Todo desaparece en ese momento. Olvido absolutamente todo. Impacto mis labios con los suyos. Al principio se resiste, pero al final termina correspondiéndome el beso. La subo sobre el escritorio. Dejo besos por todo su cuerpo. En pocos minutos la despojo de su ropa y ella de la mía. El sexo con ella siempre ha sido increíble. Nos acomodamos la ropa. Suelta un largo suspiro.

-No te vayas _Le pido. Niega con los ojos cristalinizados.

-Tengo que hacerlo, Christopher. Mi familia me necesita _Agrega. Asiento. Le extiendo los papeles y termina firmándolos.

-Los mellizos también son mis hijos y no me separarás de ellos _Es lo último que escucho de su parte.

-Te juro que si sales por esa puerta jamás volveré a pisotear todo lo que soy por ti _Le digo y ni siquiera se inmuta. ¡Soy un hombre libre! Patrick entra a mi oficina.

Ramé[CM#2]✔Où les histoires vivent. Découvrez maintenant