Capítulo XIX

1.6K 159 63
                                    

"Aún cuando haya pasado por todo lo que pasé, no me arrepiento de los problemas en que me metí, por que fueron ellos los que me condujeron hasta donde deseé llegar. Ahora, todo lo que tengo es esta espada, y la entrego a cualquiera que desee seguir su peregrinación. Llevo conmigo las marcas y las cricatrices de los combates; ellas son testimonio de lo que viví, y recompensas de lo que conquisté."
Paulo Coelho.

Maratón 2/4

Christopher

Aferro el cuerpo de Venecia a mi cuerpo. La siento temblar, no me mira ni emite ninguna señal que me indique que sepa lo que está sucediendo. Ilenko y Antoni se mantienen inmóviles en el lugar. Bratt tiene una herida de bala en abdomen, dudo que se salve. Ilenko cae de rodillas en el suelo. Las venas se marcan en su cuello. Lucrecia Romanov se interpuso entre la bala y yo. Tengo claro que solo lo hizo porque sostenía a su hija.

-¡Lucrecia! _Grita desesperado Antoni al darse cuenta de lo que había hecho. Alex, Dominick y Patrick sostienen al ruso que desde hace varios minutos dejó de pensar con la cabeza fría. Ali Mahala se lleva a Antoni y a un inconsciente Bratt. ¡Ojalá se muera! Salimos corriendo de la casa.

-Mi hija _Susurra Lucrecia. Siendo honesto, no creo que sobreviva. Se está ahogando con su propia sangre. Rick James la aferra a su cuerpo confirmándonos lo que ya sospechábamos todos.

-Mi amor _Susurra la madre de Venecia. La antes mencionada se aferra a mi cuerpo y solo dice cosas a las cuales no le encuentro ningúm sentido. Menciona a los mellizos, a Angelo, a Rachel, al bebé que sostenía la ex teniente Klein. Repite mi nombre más que nada.

-Aquí estoy, Lucy _Le reponde el padre de Rachel evidentemente consternado. Ilenko no deja de mirar a Venecia con los puños apretados. Boris es quien maneja el automóvil. Rachel, Dominick, Patrick y Alex vienen detrás de nosotros. Rachel no logró recuperar a Damon, pero sí consiguió herir a Gema. Sería un golpe de suerte que tanto el ministro como la viseministra, mueran. Antoni se quedaría sin el apoyo de la FEMF. Sería pan comido tomar la central de Londres considerando que tenemos bajo nuestro control la de Moscú.

-Hansel _Agrega Lucrecia. Es obvio que quiera ver a sus hijos antes de morirse. Rick le exige que guarde sus fuerzas. El Boss ya se resignó a perder a su hermana.

-¡Maneja más rápido! _Bocifera Ilenko. Ok, no lo ha aceptado todavía. Boris acata su orden. Vamos a una velocidad alarmante. Cualquier persona en su santo juicio se asustaría, pero ninguno de los que nos encontramos dentro del vehículo estamos preocupados por el exceso de velocidad.

-Es tu hijo _Confiesa la hermana menor de Ilenko, ganándose la mirada de casi todos los presentes.

-¿Qué dices, amor? _Pregunta Rick James con la voz entrecortada. Amaría que Luciana contemplara esta escena. Sería agradable ver cuanto le duele que su marido esté enamorada de nada más y nada menos que de una Romanov.

-E-s t-u hijo _Sisea, escupe sangre. Nos detenemos en el primer hospital del camino. La atención llega de inmediato, pero ya es demasiado tarde. Lucrecia Romanov murió en el quirófano después de cofensar que no fue solamente Emma James quien mezcló su sangre con la de un Romanov.

-Señor, la chica despertó. ¿Desea verla? _Pregunta una enfermera. Asentí. Ilenko no se ha movido del lugar desde que le dieron la noticia del fallecimiento de su hermana. Rick James llora desconsolado en el pecho de Rachel. Los demás se fueron a la mansión para informar la nueva situación. Sin duda, Antoni hoy acabó con otra pisca de la poca humanidad que le quedaba a Ilenko Romanov. Viendo el deprimente panorama supongo que me corresponderá a mí darle la noticia a Venecia.

Entro a la habitación y lo primero que hago apenas la veo es besarla. Ella corresponde mi beso con la misma efusividad que yo. Es posesivo, demandante y necesitado. ¡Joder, sí que la había extrañado! Me subo sobre ella en un rápido movimiento. Las malas noticias pueden esperar, sin embargo, yo no. Se sube a horcajadas sobre mí y comienza a mover sus caderas, ocasionando que nuestra partes intimas se rocen. Los jadeos no se hacen esperar. Me levanto de la cama, le coloco el seguro a la puerta. Cuando me volteo relamo mis labios al ver el hermoso paisaje que es su cuerpo completamente desnudo y expuesto para mí. Sé que se enojará conmigo por no haberle contado lo de su madre primero, pero ya lo dije y lo repito. ¡Necesito tenerla con urgencia! Me deshago de mis pentalones junto con mis calzoncillos. Me introduzco en ella con una embestida certera que ocasiona que la cama choque contra la pared. Venecia contonea sus caderas a la par de mis movimientos. Es increíble lo rápido que aprendió a ser una diosa en el sexo también. Cambiamos de posiciones quedando esta vez ella sobre mí. Araña mis brazos mientras gime demostrando lo mucho que le gusta cabalgarme. Cae sobre mí cuando ambos llegamos al orgasmo. Es imposible cansarse de tener sexo con esta mujer. Se queda quieta por unos minutos.

Ramé[CM#2]✔Where stories live. Discover now