La cueva

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Tanto Rasalas como Regulus estaban preocupados por el estado de su elfo doméstico, cuando su pequeño amigo llegó todo herido Regulus se sintió culpable y muy decepcionado Y traicionado por el hombre que llegó a admirar.

Regulus caminaba de un extremo a otro del pasillo, temblaba de miedo por llegar a perder a su elfo y se culpaba asi mismo por no haber escuchado a su hermana, quien le dijo que no mandaran a Kreacher a la misión con el señor tenebroso pero el la ignoro.

Ahora Rasalas se encontraba adentro de la habitación atendiendo al elfo y probablemente impidiendo que muriera, y todo por su culpa. Al escuchar el sonido de la puerta abriste miró hacia ella.

Su hermana salió de la habitación con la mirada perdida y sus ojos cristalizados, tenía su ropa sucia de sangre y probablemente vómito del elfo, Regulus con rapidez camino hacia ella.

—Rasalas—llamó, pero la joven seguía con la mirada perdida—¡Rasalas!—Regulus la tomó de hombros e hizo que lo mirara—¿E-esta bien? ¿Está salvó?

—El maldito debió darle la poción de la desesperación—Regulus se quedó atónito llevando sus manos a su cabello.

—¿Se encuentra bien?—balbuceo.

—Está débil—El pelinegro se apresuro a entrar a la habitación, pero fue detenido bruscamente por Rasalas—Si Kreacher no pasa la noche con vida, es por culpa tuya—espetó con odio.

Regulus miró el serio rostro de su hermana, quería responderle pero no pudo, ella decía la verdad. Rasalas se hizo a un lado dandole paso y el entro golpeando sus hombros.

Tras el paso de los días Kreacher se iba mejorando y hasta pudo relatar lo sucedido en la cueva con Voldemort. El odio se apoderó en los mellizos al saber que Voldemort había abandonado a su elfo doméstico en agonía.

Ambos hermanos se alejaron de sus labores cotidianas para pasar día y noche investigando sobre el plan de Voldemort, habían llegado a la conclusión que aquel guardapelo que Kreacher había mencionado en su relato, era un Horrocrux: un tipo de magia vieja y oscura que brindaba la inmortalidad a la persona que guardará un pedazo de su alma en un objeto.

Idearon un plan que constaba cambiar ese Guardapelo con otro idéntico y destruir el original, asi brindándome a Voldemort otra vez la inmortalidad. Rasalas se encargó en encontrar un Guardapelo idéntico; pasó días creandolo hasta que lo logro.

La joven de un aspecto no tan agradable y algo trastornada, entro a la habitación llamando la atención de su hermano:

—Lo tengo—Rasalas se lo enseñó a su hermano quien sonrió al verlo.

-Es perfecto, Ras-admitió Regulus tomando el Guardapelo en manos para observarlo mejor—¿Como lo obtuviste?

—No es lo que importa ahora—La ojigris caminó hacia su cama donde estaba Kreacher. Voldemort a de pensar que el elfo estaba muerto y le habían prohibido al elfo salir de aquella habitación, por su seguridad—¿Como te sientes, amigo?

—Mucho mejor gracias a los cuidados que los amos le han dado a Kreacher—respondió el elfo haciendo una reverencia—Kreacher está perfecto para continuar con sus labores, Kreacher quiere volver a sus labores y servirle a la humilde familia Black

—Regulus está feliz por como se encuentra Kreacher—Rasalas sonrió leve por como hablaba su hermano. Ambos hacían eso desde pequeños mientras jugaban con Kreacher—pero Regulus sigue pidiendo a Kreacher que se quede aquí en la habitación

El elfo bajo la cabeza, no le gustaba lo que le pedían sus amos, se sentía inservible al no servirles a sus amos.

—Regulus y Rasalas solo quieren que su amigo Kreacher este a salvo. Kreacher los cuidó de pequeños, ahora ellos cuidarán a Kreacher—Dijo Rasalas dandole una sonrisa al elfo. El elfo, no tan convencido, asintió a sus amos.

𝐄𝐥 𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐃𝐞 𝐑𝐚𝐬𝐚𝐥𝐚𝐬 𝐌. 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 [#1] (𝐇. 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora