cap.25

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Los tacones de T/N resonaron en el vestíbulo de mármol conforme se dirigía al despacho de Namjoon. De todos los hoteles, aquel era su favorito, seguramente por que estaba en su ciudad y porque era donde más tiempo pasaba Nam. Allí estaba el despacho desde el cuál él dirigía su negocio.

Ella había estado allí numerosas veces,para discutir asuntos profesionales,para conocer a nuevos socios, pero nunca como la amante de Kim Namjoon. Por eso se había arreglado mejor que nunca,con su conjunto más profesional. No quería dar pie a un escándalo a causa de su aspecto. Iba a resultarle difícil tratar con Nam como si entre ellos no hubiera nada,olvidarse de que esa misma mañana había estado desnuda con él en la cama y que él le había hecho todas esas travesuras tan excitantes.

Y a las que ella había correspondido.

Según dobló la esquina se encontró con rostros conocidos y saludó brevemente pero con educación,siguiendo su norma. Nam tenía razón cuando decía que ella evitaba incluso las relaciones más sencillas. Las relaciones sociales no le resultaban fáciles. Tenía que esforzarse mucho más en esa esfera que en la de los negocios. Comprender la etiqueta social era mucho más difícil que lograr un acuerdo de negocios.

Ella no había vuelto allí desde la noche de la fiesta. Entonces no había prestado mucha atención a la remodelación, pero ahora sí lo hizo. Las alfombras eran esponjosas,los colores tranquilizadores y elegantes ... Sintió una ola de admiración. Ella misma hubiera elegido algo similar. Era algo más en lo que se parecían Nam y ella.

T/N abrió la puerta de cristal y se acercó al escritorio de Nayeon. La secretaria estaba atendiendo una llamada telefónica,así que T/N esperó a que terminara.

"Compórtate de forma profesional" ,se dijo. No quería arriesgarse a descubrirse ella misma. Estaba muy nerviosa,como si temiera que Nayeon fuera a percibir algo distinto en ella,como si pudiera ver algún signo de su intimidad con Nam. Por supuesto que la mujer no se daría cuenta, pero la situación le resultaba a T/N más complicada de lo que había imaginado y no pudo evitar removerse inquieta en su asiento mientras esperaba.

Por fin Nayeon colgó el teléfono.

- Señorita Park, qué agradable verla de nuevo.

- Hola,Nayeon. Tengo que hablar con el señor Kim.¿Está ocupado?

- Ha pedido que lo avisara en cuanto usted llegara. Déjeme que hable con él.

"Maldito hombre", pensó T/N. Nam tenía una regla de oro: todo el mundo necesitaba concertar cita previamente para verlo en su despacho, excepto su familia y los amigos más íntimos. Al haberle dicho eso a Nayeon,como si no le importara que T/N interrumpiera su día,era como si hubiera anunciando que tenían una aventura.

Entonces recordó que a menudo ella se pasaba para discutir algo del negocio y decidió que no importaba. Ella nunca había seguido las reglas de Nam,sobre todo cuando ella quería algo.

Claro que normalmente lo que quería era un contrato más a su favor,no al propio Nam.

La puerta del despacho se abrió y salió él seguido de su cuñado Hoseok. T/N casi había olvidado que Hoseok trabajaba en el negocio familiar. Dos hombres más salieron del despacho y le sonrieron. T/N sintió que estaba llamando terriblemente la atención. Cada uno de esos hombres dirigía uno de los hoteles de la cadena,lo recordaba de la fiesta la noche que Nam le había propuesto tener su bebé.

T/N encontró que le resultaba casi imposible adoptar una actitud profesional,sobre todo porque Nam estaba mirándola de una forma muy intensa y reveladora. Seguro que los otros hombres se darían cuenta y su secreto sería desvelado.

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