cap.28

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Nam pasó a recogerla a las tres. Él camino hacia ella con las manos dentro de los bolsillos,se había puesto un traje blanco con una camisa oscura debajo y lucía de una forma muy elegante y al mismo tiempo casual.T/N se había puesto más elegante de lo habitual y,cuando Nam la vió, silbó maravillado.

- Cariño,vas a ser el mejor postre de la noche.

Al ver cómo la miraba,ella supo que había merecido la pena gastarse tanto dinero en el vestido de terciopelo negro que moldeaba su cuerpo a la perfección. Se había puesto zapatos de tacón y tenía la misma altura que Nam.

Él la agarró de la mano y la besó en el cuello. Luego acercó su otra mano a uno de los senos de ella. Ella ahogó un grito.

- ¿Te he hecho daño?-- preguntó él,preocupado.

Ella negó con la cabeza. Esa noche estaba especialmente sensible, sentía como si los senos fueran a estallarle. Cosa que siempre le pasaba cuando su periodo estaba por llegar.

- Tus pezones han reaccionado sin que apenas te toque-- gimió él--. Lo que daría por poder estar una hora contigo ahora.

A regañadientes,la soltó para que fuera a por su abrigo.

- Si no nos esperaran...-- añadió.

- Pero nos esperan-- le interrumpió ella con una sonrisa.

Ella estaba tan encendida como él. Aunque tuvieran todo el tiempo del mundo en lugar de unos días más,ella nunca se cansaría de desearlo. Sacudió la cabeza,no quería pensar en el límite autoimpuesto de tiempo. No quería que nada estropeara ese día.

Por la mañana había empezado a nevar suavemente y en aquel momento todo estaba cubierto por un manto blanco.

Una vez junto al coche, él se inclinó sobre ella y le dio un beso que hubiera derretido toda la nieve. Luego se separó,la contempló unos instantes y la besó de nuevo. T/N se olvidó de todo. Entonces oyeron unos aplausos y se separaron. En la puerta del edificio estaban los vecinos de ella con amplias sonrisas en sus rostros.
T/N se echó a reír y ellos la saludaron con la mano.

- Pequeña Blancanieves,ellos vigilan que te vas con el príncipe.

- Así que te consideras un príncipe,¿eh?

Él abrió la puerta del copiloto y esperó a que ella subiera al coche antes de hacerlo él.

- Me refería a que son muy protectores contigo-- aclaró él después de poner el coche en marcha.

- Cierto,y es extraño teniendo en cuenta lo retraída que soy. Soy amigable con ellos y nunca los evito, pero tampoco he recurrido a ellos para nada.

- No te hace falta. Tienes algo que hace que la gente confíe en tí. Y hoy en día la confianza lo es todo.

Ella desvío la mirada.

- A veces puede ser estúpido confiar en alguien-- señaló ella.

- Yo confío en ti.

Él confiaba en ella. Confiaba en una estafadora y mentirosa que solo se estaba aprovechando de él.

¿Por qué tenía que hacerle eso en aquel momento?, pensó ella.

- Nam,no sigas. No quiero hablar de asuntos importantes ni trascendentes esta noche. Sólo quiero divertirme.

Él la miró y tomó su mano.

- ¿Y te diviertes con mi familia?

- Mucho. Están locos y son tan alegres y abiertos,que es imposible no divertirse a su lado.

Ella percibió que él quería decir algo, pero se contuvo.

- De acuerdo. Pero mañana tenemos que hablar-- dijo él.

Ella asintió porque no vio otra posibilidad. Tenían que hablar. El tiempo se acababa y Nam merecía quedar libre de nuevo.

El resto del camino lo hicieron en silencio,agarrados de la mano y viendo caer la nieve.

Cuando llegaron a casa de su madre,Nam condujo a T/N a la puerta abrazándola por los hombros. La casa estaba decorada con miles de luces de Navidad.

Nam besó a T/N en la boca.

- Sonríe,cariño. Hoy es un día para disfrutar de la comida,la compañía y,más tarde,hacer travesuras.¿Te parece bien?

- Por supuesto-- dijo ella,y rió cuando él fingió que se sorprendía.

- ¿Te estoy malcriando,T/N?

- De forma vergonzosa.

- Así que habías planeado seducirme más tarde...¿no?

- Iba a hacerlo,sin duda.

Él deslizó su mano por dentro del abrigo y le acaricio la cintura.

- ¿Significa eso que llevas puesto algo sexy y atrevido bajo este vestido,algo que me volverá loco?

- Por supuesto que no-- dijo ella, abriendo los ojos con fingida inocencia.

Él frunció el ceño y,justo cuando se habría la puerta,ella le susurró al oído:

- No llevo nada debajo.

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Maratón,no sé cuántos capítulos serán pero los subiré todos hoy,si se demora es que la app se me pone lenta... gracias por su atención 😊😊

Un Acuerdo PerfectoWhere stories live. Discover now