El Contrato [1]

20. El tatuaje mas cliché de la historia.

Mason

Mis ojos se abren lentamente y una sonrisa involuntaria se escapa de mis labios al ver a Lyvie rodeándome con uno de sus brazos.

Suspiro separándome con cuidado y levantándome de la cama, el dolor de cabeza es insoportable y eso solo me hace acordar que ayer me emborrache con la fotógrafa sexy, ni siquiera recuerdo que pasó después de comenzar a tomar, solo recuerdo que estuvimos en el jacuzzi y nos tomamos todo el alcohol que compramos y que fuimos a por más, luego de eso tengo recuerdos vagos que ni siquiera parecen ser importantes.

Paso mis manos por mi rostro y siento un poco de comezón en mi pecho, cuando mis dedos tocan la zona me sorprendo al sentir un plástico cubriendo una pequeña parte de este, mis ojos bajan rápidamente al lugar y jadeo al ver un plástico tapando una imagen de tinta negra.

¿Qué carajos...?

Rápidamente corro al baño y mi reflejo en el espejo es desastroso, pero no me centro en eso, me centro en quitar el plástico mientras intento limpiar lo que supongo y espero que sea una simple marca o no lo sé.

Maldita sea. No sale.

¡Es un jodido tatuaje!

Lo detallo y es la mitad de un corazón y...

Paso saliva al ver la otra mitad. Corro a la habitación para poder despertar a Lyvie, la sacudo del brazo y ella suelta un chillido.

—¡Déjame dormir!

—Lyvie levántate.

—Es muy temprano.

—¡Es urgente!

Bufa antes de voltearse a mirarme, sus ojos entrecerrados por la luz que entra a la habitación hace que por un momento me olvide de para lo que la desperté.

—¿Qué pasó? —pregunta con duda.

—Solo necesito que... —mierda.

Cuando su mano sube para retirar los mechones de cabello que caen por mi frente se detiene abruptamente al ver el plástico que adorna su muñeca.

—¿Qué carajos...?

Se levanta de un salto y lo mira con detenimiento antes de mirarme a los ojos.

—¿Qué se supone que es esto?

Le señalo mi pecho y ella dirige sus ojos rápidamente a esa zona, sus labios se separan con sorpresa antes de chillar y correr al baño, la sigo y la veo intentando limpiarlo como si fuera a salir.

—No se puede sacar, ya lo intenté hacer. Al parecer son permanentes.

—¡¿Cómo se supone que me dejas tatuarme tu inicial junto a un medio corazón?! —se desespera.

—¡Yo tengo lo mismo, pero con tu inicial! —me exaspero— ni siquiera recuerdo que pasó ayer después de que comenzáramos a tomar.

Sus manos suben a su cabeza mientras se mueve por todo el lugar antes de tomar una respiración larga y salir de la habitación y yo la sigo.

Llegamos a la cocina y la veo sacando cosas de las bolsas.

—¿Qué haces? —pregunto enarcando una ceja.

—Preparar algo para comer —responde de manera seca.

—Lyvie ¿Qué te pasa?

—Primero, tengo un tatuaje con la inicial de tu nombre al lado de un medio corazón —dice señalando su tatuaje—, y segundo ¿En serio no recuerdas nada? —pregunta jugando con sus dedos.