35. Eres una arruina sorpresas.

1.1K 87 10
                                    

Eso hacen los amigos ¿No?

Acompañarse, salir juntos y todo eso.

¿Verdad?

Si no es así estoy segura que ya jodí mi palabra del día de ayer, pero hagamos como que no y como que es muy normal venir con Mason a su casa y acompañarlo.

—Mi madre, mi padre y Millie piensan que seguimos siendo pareja.

—Nunca hubo una separación de verdad por lo mismo.

—Claro, porque no es verdadero.

—Ajá —asiento sin saber qué más decir.

Mason carraspea antes de salir de auto.

—Bajemos —lo sigo después de asegurarme que la puerta este completamente cerrada y no tardamos en estar dentro de su casa.

Simba corre hacia nosotros comenzando a ladrar y mover su cola, hace mucho no lo veía.

—Hola bonito —acaricio su pelaje con una sonrisa.

—¡Millie! ¡Simba se está robando tu puesto de la favorita de Lyvie! —grita haciendo que la pequeña baje las escaleras a toda velocidad, golpeo el estómago del guitarrista alemán y él ríe después de haber hecho una mueca, entorno los ojos, pero no lo puedo evitar, yo también rio cuando veo como la castaña se acerca a pasos lentos hacia nosotros mirando con los ojos entrecerrados al perro quien la ignora pasando por su lado sin siquiera pasar su mirada por ella.

—Hola linda —la saludo agachándome e imitando su acción de abrazarme— ¿Cómo has estado? —le pregunto mientras paso mi mano por su lindo cabello.

—Bien, en el colegio hicimos una tarea que decía que dibujemos a nuestra mejor amiga.

—¿Ah sí? —pregunto sonriéndole curiosa.

—Dile a quien dibujaste Millie —la incita Mason, las mejillas de la pequeña se calientan y yo la miro con mucha más curiosidad.

—Y... y te dibujé a ti.

Por dios, que linda niña.

—Awww ¿En serio? —pregunto mirándola con atención y apachurrándola entre mis brazos— Sabes, en donde yo estudio no nos dejan tareas así, pero te prometo que si me dejan alguna tare de dibujar a mi mejor amiga, sin dudarlo te dibujaré a ti. Tú también eres mi mejor amiga —lo digo como si fuera un secreto y mi corazón se calienta cuando una linda sonrisa se extiende por sus labios y se cuelga de mi cuello.

—Diane te matara si se entera de eso —canturrea Mason divertido y yo solo puedo golpearlo sin mirarlo con mi mano libre sin que la pequeña se dé cuenta.

—Mierda —jadea Mason caminando hacia otro lugar, lo miro y no puedo evitar apretar mis labios para no reír al darme cuenta que lo he golpeado en sus partes sensibles, fácilmente lo pude haber dejado sin descendencia.

Él me mira con los ojos entrecerrados, pero lo dejo de mirar cuando otra voz se une al salón.

—Oh, hola Lyvie —Jane se acerca a nosotros, yo me levanto del piso junto a Millie y le sonrío a la mujer que me mira con cariño.

—Hola señora...

—Solo Jane —me corrige.

—Hola Jane ¿Cómo ha estado?

—Muy bien, gracias por preguntar ¿Y tú? ¿Cómo te va con los estudios?

—Todo va muy bien —miento, nada en mi vida a estado yendo bien últimamente.

—Bueno, ya vuelvo —avisa Mason—, iré a...

—Venga Lyvie, ve con él —me incita la mujer mientras toma la mano de la pequeña para llevarla a la cocina junto a ella.

El Contrato [1]Where stories live. Discover now