Too different [ChanBaek]✔️

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Si su madre no hubiera llamado ese día tan temprano, Baekhyun habría podido descansar un rato más y mantener más tiempo su secreto a salvo. Aunque no le dijo con exactitud dónde se encontraba, le dejó en claro que no se encontraba en su casa pero tampoco estaba muy lejos de ahí.

Su llamada fue algo rutinario, luego de días sin saber de su hijo la gran señora estaba curiosa. Ya habían llegado a sus oídos las buenas nuevas (o malas nuevas), por eso quería hablar con su hijo para saber cómo se sentía con el gran retorno de su padre y su madrastra.

La reacción que tuvo al escuchar que su hijo en lugar de defender lo suyo huyó para tomarse unas vacaciones lo dejó sordo.

Baekhyun intentó hacerla entender que no estaba olvidándose de sus responsabilidades, solo estaba buscando la manera de resolverlas sin olvidarse de su salud, pero a su madre no le importó sus razones, intentó obligarlo a regresar a la ciudad y presentarse diariamente en la empresa.

Así que no tuvo otra opción más que colgarle.

Con eso su mañana comenzó mal y se enojó más al recordar que debía salir para poder ir al baño. Murmurando quejas en contra de sus padres se levantó de la cama, abrió el armario para buscar su outfit del día y tomó una toalla antes de dirigirse a la puerta que conducía al baño.

Ese era el único inconveniente, después de una semana ya estaba acostumbrado a su habitación rentada, la única excepción era esa. Iba a sugerir a la dueña que hicieran una pared para cerrar por completo esa parte para que nadie que pasara frente a la casa y fuera tan curioso para mirar, lo viera ir y venir durante el día. Sentía que no tenía privacidad.

Una vez listo organizó su horario para el día. Primero llamaría al restaurante para pedir su comida y mientras esta es preparada, llamaría a su secretaria para que apenas termine de comer comience con sus deberes.

Si estuviera en la ciudad no sería capaz de hacer eso, es decir, esperar hasta tarde para comenzar o priorizar unas llamadas.

Normalmente la comida tardaba máximo veinte minutos en llegar, pero ese día estaba tardando un poco más. Eso estaba retrasándolo con sus actividades, comenzó a trabajar para no perder tiempo.

El orden era importante para él, pero se desesperó al no tener idea sobre su comida.

Antes de que pudiera llamar de nuevo al restaurante para preguntar o ir personalmente a buscar su orden, alguien tocó la puerta.

Saltó de su silla y rápidamente abrió, la claridad del exterior lo cegó momentáneamente, hasta que alguien se interpuso frente a él.

—Lamento el retraso, el repartidor renunció.

Bastaron un par de parpadeos seguidos para poder enfocar su mirada y ver a la persona frente a él, casi tan alto como la puerta y mojado como si acabara de salir del mar. Baekhyun lo miró de pies a cabeza, sus sandalias estaban llenas de arena. Retrocedió por instinto.

Por suerte su comida estaba en una charola perfectamente sellada dentro de una bolsa. No había contacto directo con el hombre.

—Gracias, ya está pagado.

Recibió su comida, había pagado por adelantado una gran cantidad para cubrir el costo diario y lo más seguro era que alcanzaría para otra semana más.

—¿A qué hora te traigo su comida más tarde?

—Solo tengo una comida al día, la dueña lo sabe. Gracias —intentó cerrar la puerta, pero el repartidor puso su pie dentro para evitarlo.

—¿Por qué? Eso no es normal, te vas a enfermar.

—No es de su incumbencia. Si me permite, debo trabajar.