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—Pasé a la tienda y compré esto. 

—Son mis favoritas. Gracias. 

Baekhyun se acomodó al lado de Chanyeol, era su penúltimo día en el pueblo y no se iba a ir sin ver el atardecer en la colina. No pudieron verse antes para llegar juntos a dicho lugar, Chanyeol se encargó de hacerle un mapa para evitar que se perdiera, así pudo llegar sin problemas y con algunas golosinas. 

Decidió romper su dieta y disfrutar de algunos dulces y refrescos, no lo volvería hacer en mucho tiempo (o jamás), iba a guardar un buen recuerdo de su tiempo ahí. 

—¿En Seúl también se ve así? 

—Sí, pero no se siente igual, tal vez porque no me tomo el tiempo para disfrutarlo. 

—Escucharte a veces hace que me sienta triste, siento que estás viviendo sin vivir. 

—Puede ser, comparando tu vida con la mía, sin entrar a detalles específicos y comparándonos a nosotros, somos muy diferentes, vemos la vida de diferente manera y tenemos nuestros propios objetivos y formas de conseguirlo. 

—Pertenecemos a mundos diferentes, por eso todo es así y nos parece sorprendente escucharnos hablar incluso de lo que creemos más simple. 

Más que ver el atardecer, se reunieron para hablar. Baekhyun sentía que podían hacerlo por horas y no se aburrirían. Compartieron todo lo que había llevado para ese encuentro y cuando la noche cayó por completo, Chanyeol se acostó para poder mirar las estrellas, le recomendó a su nuevo amigo que también lo hiciera.

—Tal vez es porque se siente como un sueño y no debo preocuparme demasiado por los problemas que me esperan en Seúl, pero, quisiera quedarme más tiempo —confesó Baekhyun.

—Solo necesitas un cielo para poder ver las estrellas, puedes seguir haciendo todo esto allá e incluso más. Igual, puedes volver siempre que quieras, tal vez no encontrarás siempre la habitación disponible, pero puedo ofrecerte mi casa para que te quedes el tiempo que desees.

—Gracias Chanyeol.

Volteó la cabeza para mirarlo, Chanyeol miraba al cielo, pero al sentirlo lo imitó. En penumbras sus miradas se encontraron, un brillo particular en los ojos de Baekhyun hicieron que Chanyeol quisiera acercarse más, olvidarse de ese medio metro que los separaba, pero no estaba seguro de cómo reaccionaría, por eso decidió no hacer nada y simplemente volver a sentarse, lo hubiera logrado si Baekhyun no lo hubiera imitado y tampoco le hubiera sonreído. 

No se volverían a ver, ¿qué más da? 

Lo besó con delicadeza, sin imaginar que sería correspondido. Los segundos que duró fueron mágicos y cuando sus labios se separaron, sus frentes se pegaron y mantuvieron sus ojos cerrados. 

—Esto… no está bien —dijo Baekhyun. 

—Lo sé… pero, ¿puedo besarte de nuevo? 

No necesito de las palabras, Baekhyun tomó la iniciativa de ese segundo beso y continuaron después con un tercero, cuarto… en el tiempo que estuvieron ahí no hicieron nada más. 

Porque no querían hacer nada más, el problema era que no podían quedarse toda la noche ahí. 

Chanyeol lo acompañó de regreso a su casa, lo dejó frente al portón para que subiera las escaleras y después caminó al otro, el principal de la casa, para poder entrar. 

Se acostó en su cama tal y como iba vestido, había dejado la sábana que utilizaron en algún lugar del suelo. Pasó las horas siguientes despierto, terminando de asimilar lo que había pasado en la colina.

Too different [ChanBaek]✔️Where stories live. Discover now