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Baekhyun cerró la puerta cuando Chanyeol estuvo dentro de la oficina, ya le había dicho a Dayeon que no quería que nadie los molestara por lo menos unos minutos. Cerró la puerta con seguro por si acaso, Baekhyun jaló una silla para sentarse frente a él, sus rodillas chocaron.

—¿Qué fue lo de hace rato? —preguntó con tranquilidad.

—¿Qué cosa?

—Cuando estábamos afuera, te apartaste y después soltaste mi mano.

Chanyeol pareció recordarlo de inmediato, su expresión cambió, su mirada entristeció.

—Perdóname. Es que... No quiero que tengas problemas por mi culpa, estoy seguro que tu padre no verá bien que salgas con alguien de mi clase y mucho menos que sea también un hombre.

—¿Eso qué quiere decir? No deberías preocuparte por eso. A mi no me importa lo que mi padre piense ni nadie más.

—Yo creo que sí importa. Eres alguien importante, necesitas de una muy buena reputación para que las cosas te salgan bien.

—Chanyeol, no soy el primero ni el último gay al frente de una empresa. Escucha, por mucho tiempo me callé y me escondí. Escapé al pueblo y pude encontrarme, descubrí muchas cosas nuevas y me enamoré. Regresé a este lugar como alguien diferente, un poco más valiente. Tú me motivas a serlo, no pienso ocultar nada porque de nuevo estaría ocultando mi felicidad y no quiero que te conviertas en un secreto.

Chanyeol lo abrazó porque parecía querer llorar. Se sentía mal por haberlo hecho sentir de esa manera, no planeaba entristecerlo, era todo lo contrario. Entre menos problemas ocasionara, entre menos preocupaciones tuviera estaría mejor.

—No me molesta serlo porque lo entiendo perfectamente, sé que no quieres hacerlo y eso me tranquiliza porque significa que los dos estamos del mismo lado.

—Siempre lo vamos a estar.

Por fin llegó el beso que tanto esperaba, disfrutó de cada segundo que duró, como siempre lo hacía.

—Voy a hacer unas cosas más y nos vamos, hoy saldré temprano.

—Tómate tu tiempo. Puedo esperar.

Baekhyun se levantó para abrir la puerta y después fue a su lugar detrás del escritorio, Chanyeol se quedó en el mismo lugar, solo volteo la silla para de nuevo quedar frente a él, aunque ahora los separaba un mueble.



. . .



Se despidieron de Dayeon y se dirigieron al estacionamiento subterráneo, iban emocionados por el comienzo de su cita, cualquier preocupación que sintieron antes había desaparecido, como lo dijeron desde el comienzo, iban a disfrutar por completo de su semana.

Baekhyun se sentó detrás del volante y encendió el mapa, el lugar a donde planeaba llevarlo estaba un poco lejos y no lo visitaba con frecuencia.

Pasaron el viaje hablando, al principio del menú del restaurante y algunos lugares en el área que podrá visitar, Baekhyun se informó muy bien —y sin la ayuda de su secretaria—.

Así fueron armando el itinerario de esa tarde.



Todo fue perfecto, disfrutaron de una comida deliciosa con la privacidad adecuada. Después de eso, Baekhyun le cedió las llaves de su auto a Chanyeol para pasear por la ciudad.

Apagaron sus celulares y se perdieron un rato. No había una playa a la que pudieran ir, pero sí un río.

Vieron la puesta de sol desde un lugar diferente, sin embargo, no sintieron demasiado esta diferencia ya que estaban juntos.

Antes de irse a casa pasaron por la pastelería donde Baekhyun compró la tarta que disfrutaron el día anterior. Compraron dos y después continuaron con su camino. Planeaban terminar su cita en el departamento.

Baekhyun buscó una botella de whisky entre su colección de bebidas y tomó dos vasos. Se sentaron frente a la ventana más grande del departamento, vieron la ciudad luminosa frente a ellos. Se mantuvieron un rato en silencio, luego Chanyeol comenzó una conversación.

—Es bonito.

—Sí, pero prefiero mil veces la tranquilidad del pueblo.

—Te entiendo. No me gusta el bullicio de la ciudad y tampoco estar lejos de mi familia, pero ahora tengo a alguien aquí, puedo decir que iría a donde sea con tal de estar contigo.

—Ojalá pudiéramos estar juntos más de una semana. Regrésenme por favor a aquellos días donde solo tenía que esperar a que regresaras del mar para verte.

—La próxima vez me quedaré más días.

—O la próxima vez yo volveré a escaparme de esto para estar contigo.

Esa era su prioridad, por el momento no necesitaban nada más que estar juntos. Seguir descubriendo algo nuevo del otro cada día, aumentar su amor y demostrarlo con hechos, no solo por llamadas.

De repente el teléfono fijo comenzó a sonar, Baekhyun se levantó para atender la llamada y descubrió que era Dayeon. Su secretaria necesitaba un dato de un documento que tenía en su posesión y como tenía el celular apagado su única alternativa fue llamar a su teléfono de casa, busco con rapidez lo que le solicitaba y confirmó algunas cosas respecto a sus citas del día siguiente.

Chanyeol lo esperó, llenó una vez más su vaso. Soltó un suspiro bastante profundo, lo quería mucho y estaba agradecido por la oportunidad de estar ahí. Al verlo volver, evitó que se sentara en su asiento, lo invitó a acomodarse sobre su regazo para poder abrazarlo.

—¿Qué haremos mañana? —preguntó Baekhyun mientras se acomodaba.

—No lo sé, lo que tú quieras. Haré cualquier cosa que desees.

—No estoy seguro, tengo muchas cosas en mente.

—Tenemos varios días para hacer todo.

—Mañana... Te dejaré mi auto para que no estés encerrado toda la mañana.

—¿Y cómo te vas a mover?

—Puedo llamar a un taxi.

—¿Por qué gastarías si tienes tu propio vehículo?

—Entonces, ¿qué te parece si me llevas y más tarde vas a recogerme? Entiendo si no quieres animarte a andar solo por Seúl, no sé, dime qué opinas.

—Está bien, tienes las direcciones guardadas, ¿verdad? Puedo con ello.

—Genial, ya está. Mi novio me llevara a mi trabajo.

—Y también te recogerá.

—Mi novio es genial.

—Yo diría que es afortunado porque está con una persona maravillosa.

Baekhyun apoyó su mejilla contra la de Chanyeol, duró así unos segundos, entonces comenzó a acariciar su mejilla con la punta de su nariz y terminó haciéndole cosquillas en el cuello. Chanyeol comenzó a retorcerse un poco por eso, lo detuvo besándolo. Un beso dulce que se fue convirtiendo en algo más.

De repente, la mano que sujetaba los muslos de Baekhyun comenzó a acariciarlo en esa zona.

Baekhyun fue quien cortó el beso. —Espera, vamos antes a mi habitación.

—Vamos —respondió de inmediato Chanyeol.

Baekhyun se levantó y tomó la delantera para llegar a su habitación, en el camino se dedicó a quitarse la corbata y comenzar a desabotonar su camisa. Chanyeol lo alcanzó justo al llegar a la puerta, lo interrumpió en su labor y terminó de hacerlo por él.

Too different [ChanBaek]✔️Où les histoires vivent. Découvrez maintenant