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Para la señora Choi y la señora Byun preparar una boda en un mes era poco tiempo. Ese era su único inconveniente para la boda, estuvieron de acuerdo en todos los términos y demostraron lo contentos que estaban por la asociación de las dos familias y por supuesto, las empresas. 

Baekhyun estaba convencido en celebrar la boda lo más pronto posible para que la tempestad no dure demasiado.

Él se mantuvo firme con su decisión y Soojin se mostró igual, pero al final no pudieron contra los deseos de sus padres y negociaron un mes más.

De todos modos, el límite eran diez, no pasaba nada.

A Soojin no le pareció y mostró su disconformidad, el resultado fue el mismo, no pudo cambiar nada.

Baekhyun decidió reunirse con más frecuencia con ella, iban a casarse, necesitaba recuperar su antigua amistad para facilitar algunas cosas y también aprender de sus nuevas aficiones, los cambios en sus gustos. No está de más comportarse de tal manera que evitara la comodidad.

—¿Qué hay del kiwi?

—Aún me gusta. ¿Sigues odiando los pepinos?

—Sí, no puedo tenerlos cerca.

—Tu sigues igual Baekhyun, nada ha cambiado en ti, más que el físico por el paso de los años.

—No se, yo siento que si he cambiado, me siento diferente, el año pasado encontré la mejor versión de mi.

La sonrisa de Soojin se borró y rápidamente creyó que él había tenido la culpa, pero entonces su expresión le demostró que era algo más. Como asco.

Soojin tuvo que levantarse y buscar un baño, Baekhyun fue detrás de ella porque se preocupó. Pudo escucharla vomitar.

—¿Estás bien? —le preguntó cuando ella salió.

Se sorprendió al verlo también en el baño de mujeres.

—Por supuesto, creo que la comida no me sentó bien.

—¿Debería llevarte a un hospital?

—¡No! No, estoy bien. Fue la comida.

—Bien, como quieras, iré a pagar. Deberías descansar.

—Claro, vamonos. Te alcanzo en un minuto.

Baekhyun salió del baño para hacer lo que dijo, pensaba que la comida estaba bien, tal vez Soojin comió algo antes o quizá realmente había un problema con sus platillos.

No se guardó sus comentarios cuando el encargado de la recepción y caja preguntó sobre su visita. Soojin lo alcanzó cuando el empleado trataba de disculparse y defender el restaurante.

Ella evitó que continuara, prácticamente lo empujó a la salida.

—Estoy bien, no tienes que quejarte con ellos.

—Tal vez alguno de los ingredientes estaba en mal estado, ¿y si fue un descuido de ellos?

—No lo es, tranquilízate. Por favor llévame a mi casa.

—Por supuesto, te dije que lo haría.

La llevó a su casa y con eso terminó su encuentro cotidiano. No había nada más en su agenda para ese día, podía irse tranquilamente a su casa, pero en lugar de hacerlo fue a la empresa. 

Trabajar sin Dayeon iba a ser difícil. Aun no era capaz de elegir a su sustituta. No iba a contratar a nadie nuevo, estaba revisando el currículo de algunas de las empleadas en otros departamentos. Iba a hacer una transferencia para no perder tanto tiempo entrenando.

Too different [ChanBaek]✔️Where stories live. Discover now