Primera entrega.
Una seguidilla de asesinatos perturban a la ciudad de "El Calvario". Las víctimas son mutiladas de forma tan aberrante, que encienden las alarmas en la policía sobre un posible asesino serial, dada la similitud de los casos.
El enca...
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¿Alguna vez te has preguntado, qué incita a alguien a matar?
Los seres humanos somos animales domesticados, y ese extenso proceso que nos llevó a la civilización, arrancó con algo tan violento como el tiranicidio. Esto lo afirma un antropólogo de nombre Richard Wrangham, añadiendo que el "Homo sapiens" es la especie más cruel y al mismo tiempo la más pacífica del reino animal. O por lo menos una de las especies bajo estos parámetros.
Lo cierto es que desde el principio de los tiempos la violencia y la muerte han ido de la mano con la "evolución humana", y según la historia, el primer indicio de asesinato apareció en el año 1990, en un yacimiento de Atapuerca, (Burgos, España) y se necesitaron dos décadas para recomponer el cráneo del individuo a partir de cincuenta y dos pedacitos de huesos fósiles.
Al finalizar la reconstrucción, se determinó que se trataba de un individuo joven que murió de manera precipitada a consecuencia de sendos golpes en la frente con un objeto contundente, en una fatal y brutal agresión a la cara. Y que por cierto, fue perpetrada por un diestro. Dicho esto, cabe aclarar que no es fácil resolver un crimen cuando este tiene una antigüedad de 430.000 años.
Por otra parte, según la Biblia, el primer asesinato de la historia fue perpetrado a manos de Caín. Según el relato bíblico, los hermanos Caín y Abel presentaron sus sacrificios a Dios en sus respectivos altares. Al verlos, Dios prefirió la ofrenda de Abel (las primicias y la grasa de sus ovejas) a la de Caín (dones de los frutos del campo), por ello este último enloqueció de celos y mató a su hermano, volviendo a sus cultivos después de esto.
Al ser interrogado por Dios acerca del paradero de su hermano, Caín respondió <<¿Acaso soy yo el custodio de mi hermano?>>. Sabiendo Dios lo que había ocurrido, lo castigó, condenándolo a vagar por la tierra, pero le colocó una marca particular para preservar su vida ante los habitantes de la tierra. Dicha marca era una señal de que el que osara lastimarlo o matarlo, provocaría la ira de Dios.
A través de la violencia tanto física como mental, la historia nos ha dado un millar de diferentes asesinos y víctimas, siendo estas en su mayoría solo daños colaterales producto de la mente enferma de victimarios que solo buscan satisfacer sus más oscuros y perturbadores deseos.
Ahora bien, muchos de los que cometen hechos delictuales, son conscientes de lo que hacen y saben que están mal, sin embargo, a pesar de saberlo lo siguen haciendo, ya sea de la manera más sutil que puedas imaginar, o de una manera tan aberrante y salvaje que es casi imposible de describir. Cabe destacar que a nivel mundial, alrededor del 95% de los homicidas son hombres, dejando solo un 5% de homicidas mujeres.
Y mientras que los hombres son asesinados por alguien que ni siquiera conocen, casi la mitad de todas las mujeres víctimas, son asesinadas por las personas más cercanas a ellas. Los homicidios cometidos en espacios públicos son generalmente perpetrados por hombres contra hombres, sin embargo, en la esfera doméstica la mayoría de las víctimas son mujeres asesinadas por sus parejas, exparejas o familiares. En ocasiones el temor hace que seamos más violentos, porque con temor no se puede pensar y se responde de una manera agresiva como mecanismo de defensa.
