Capítulo 6

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El rubio soltó un jadeó, cuando los labios del contrario empezaron a moverse, buscando seguir el compás de los suyos.

El acto lo sorprendió, por un momento creyó que Baji lo alejaría cuando se aventuró a tomar sus labios, fueron segundos en los que el alto no hacía ningún movimiento, él quería abrir sus ojos mirar el rostro de Baji, seguramente se encontraba confundido, pero su temor era más grande, no quería ver el rostro que haría que se decepcionará nuevamente.

El beso estaba siendo un desastre por parte de ambos, mientras Baji buscaba crear un ritmo más tranquilo y delicado, invitando a Chifuyu a bajar la intensidad, el contrario se negaba, no quería que Baji tomará el control, porque sus besos siempre eran delicados y cortos, el rubio sabía que estaba comportándose como alguien caprichoso, pero tal vez, solo tal vez, estaba intentando sacar su frustración y enojo a través de sus labios.

Sus manos se posaron en los hombros del mayor con cierta posesión, para atraerlo hacia él e intensificar y profundizar el beso, los labios de Baji parecían luchar para seguir su ritmo, el cuerpo del menor estaba al límite, sentía como su sangre parecía estar en una carrera por todo su cuerpo, no sabía cómo explicar lo que estaba sintiendo, sus emociones estaba al borde.

El menor era un desastre de persona, un manojo de ansiedad, sus pulmones estaban quedándose sin aire, pero no quería parar, el sonido de los labios chocando y jadeos por parte de ambos lo incitaba a seguir, a reclamar los labios del mayor, quería más, su pecho se sentía presionado.

Fue Baji el que rompió la desastrosa lucha de labios que estaban teniendo, con delicadeza empujó al menor para mirarlo a los ojos haciendo que Chifuyu soltará un quejido.

Sus azules ojos se encontraron con el rostro perplejo de Baji, rápidamente desvió su mirada, seguramente su semblante era un desastre y sus ojos a punto de llenarse de lágrimas lo delatarían.

—Espera Chifu–Baji tomó una gran bocanada de aire, —Chifuyu –logró pronunciar su nombre — ¿Pasa algo? –cuestionó.

—¿Por qué preguntas? –susurró, se estaba haciendo el desentendido sobre la pregunta.

—Lo siento, no... no podía seguirte el ritmo –confesó —estás actuando raro.

Chifuyu no dijo nada más, sabía como se estaba comportando y no iba a pasar desapercibido ante los ojos de Baji, pero realmente quería obtener algo más, ya no sabía la razón, solo quería obtener más que los comunes besos castos y delicados que le daba el alto, probablemente se estaba dejando llevar, no solamente era por su plan contra Keisuke.

—Oye, Chufuyu, mírame –ordenó el alto intentando tomar el rostro del menor en sus manos.

La mirada de Chifuyu se centró en los ojos color marrón de Keisuke y no pudo contenerse más.

—¿Por qué siempre tiene que ser así? –reclamó aguantando el llanto que se avecinaba, no lloraría frente a Keisuke, se había prometido no mostrarse débil.

El alto mostró un gesto de desconcierto ante la pregunta.

—¿A qué te-

—No soy una maldita muñeca de porcelana, Keisuke –soltó con un volumen más alto de lo usual, su tono mostraba cierto enojo.

Observó como el pelinegro abría su boca para decir algo más; sin embargo, no quería escucharlo y se apresuró a seguir hablando.

—Siempre que intento ir más allá me alejas, cuando bus- observó al alto arquear una ceja como gesto de duda, estaba sacando sus verdaderos sentimientos a la luz, debía controlarse, —me refiero a esto –no sabía por qué se sentía avergonzado bajo la intensa mirada de Baji ante lo que estaba diciendo.

Happier Than EverWhere stories live. Discover now