Happier Than Ever

Capítulo 18

La cara de Kazutora era un poema, un gran poema que Chifuyu quería borrar.

Un gran silencio había inundado la cocina por ciertos segundos, uno donde Kazutora no se atrevía hablar y Chifuyu estaba esperando la respuesta del contrario.

—Entonces, ¿No dirás nada? –volvió a preguntar Chifuyu.

La realidad era que Matsuno había soltado la pregunta como una suposición, una que estuvo rondando por días en sus pensamientos, la cual no había llegado a comprobar, pero sí Hanemiya lo sabía, había golpeado en el clavo y si no era así, pues simplemente había soltado una bomba para procesar.

¿En qué momento se había vuelto impulsivo?

Había llegado a esa conclusión por cosas triviales, luego que el comportamiento de Kazutora había cambiado mucho antes de que se le confesará y es que cuál era el sentido de hacerlo hasta ahora, cuando llevaba cierto tiempo saliendo con su mejor amigo, además, noto varias veces como si el alto quisiera decirle algo, pero se detenía, posiblemente se estaba equivocando, pero ya había hablado, ahora debía afrontar lo que venía.

—¿De qué apuesta hablas? –habló en un hilo de voz, tratando de no sonar inseguro, pero era imposible.

—Realmente te harás el desentendido, pensé que tendrías más descendencia que Keisuke. –Chifuyu estaba dispuesto a escuchar todo lo que tenía que decir Kazutora, absolutamente todo desde su perspectiva.

Kazutora negó lentamente con su cabeza y suspiro.

—¿Así qué lo sabes? –contraatacó Kazutora.

Un jadeo salió de los labios de Chifuyu, no es que estuviera sorprendido por la respuesta que pudiera decir Kazutora.

Era un estúpido, tenía una vaga esperanza de que Hanemiya le dijera que todo era un malentendido, una esperanza estúpida. Una que en ese momento se ha desvanecido.

—Seré honesto, yo no tengo nada que perder ya. –prosiguió hablando Hanemiya sin mirarlo a los ojos, como si estuviera avergonzado de lo que diría y Chifuyu estaba intentando preparar su mente para lo que vendría.

Chifuyu observó como el mayor se abría lugar hacia él, quedando frente a él para mirarlo a los ojos, entonces observó un destello de culpabilidad en esos ojos y Kazutora aclaró su garganta para seguir hablando.

.
.
.

—¿Cuánto tiempo llevas saliendo con Koko? –preguntó el pequeño rubio a Inui, Mikey siempre se metía en cosas que no debía, lo podríamos definir como una persona metiche y caprichosa, Seishu a veces no entendía como alguien como Draken lo soportaba, si él fuera Ken ya lo hubiera vetado de sus amigos y bloqueado de su vida. Inui sabía que Manjiro aparte de metiche, caprichoso, era una persona perezosa y cuando las cosas no salían a su manera terminaba peleando con todos, definitivamente un niño.

—¿A qué viene la pregunta? –contestó Inui y un puchero se asomó en la boca de Mikey. No es que Inui no quisiera contestar la pregunta, pero sabía que detrás de eso había una razón, además la primera vez que Seishu conoció a Manjiro, Koko lo presentó como su novio, por lo que Mikey podría sacar perfectamente o al menos acercarse que tenían ya varios meses saliendo, no creía que fuera tan despistado.

El bullicio de los demás chicos se escuchaba a las espaldas de ambos chicos y la vaga música en el departamento de Koko estaba en segundo plano, se encontraban en el gran y nuevo departamento de Hajime, desde que Inui conoció a los amigos del alto y empezó a relacionarse con ellos, se dio cuenta de lo fiesteros que eran, que prácticamente por todo realizaban fiesta, como en ese momento que se encontraban celebrando por qué Hajime se había cambiado al departamento donde se estaba llevando acabó la fiesta.