Capítulo 9

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El fondo de pantalla de su adorable gato Peke J, el cual extrañaba tener en casa, apareció en su celular, anunciando que su móvil se había encendido correctamente, la notificación de dos llamadas perdidas y una respuesta de Keisuke al último mensaje que le envío se reflejaron.

Cuando sus dos mejores amigos ingresaron a la casa de los Shiba, les platicó sobre los mensajes de Baji, no sin antes reclamarles el hecho de que tardarán en llegar, dejándolo solo entre tanta gente desconocida.

Chifuyu no sabía exactamente que responderle a Baji cuando recibió el primer mensaje, razón por la que acudió a sus amigos, sentía que el poco alcohol en su sistema lo iba a traicionar cuando estuviera respondiendo al mayor, no es que él fuera el peor bebedor, de hecho nada más había bebido 3 vasos de algún preparado que no recordaba su nombre, pero era más fácil culpar al poco alcohol en su sistema que a su debilidad ante Baji. 

Inui fue quien lo volvió a la realidad diciéndole que decirle a Keisuke, los tres después de leer el mensaje llegaron a la conclusión que posiblemente Baji quería hablar con él sobre la apuesta. 

El mensaje que había enviado a Keisuke fue una respuesta que dejaba claro el que se encontraba en la fiesta de Yuzuha y que no era el mejor momento de hablar, que podían hacerlo otro día y sin esperar la respuesta apagó su móvil, claramente una parte de él estaba evadiendo la realidad, no se sentía preparado para escuchar de la boca de Baji sobre la apuesta, porque su intuición le decía que esa era la razón de Keisuke por la que le había dicho que necesitaba hablar con él de un asunto importante.

—¿Te sientes incómodo? Podría llevarte a tu casa sí lo deseas –la voz de Kazutora se coló a sus espaldas,  sorprendiéndolo porque no había escuchado cuando el chico se acercó, pero no era algo raro, estaba más perdido en sus pensamientos, ignorando lo que sucedía alrededor.

Decidió alejarse un rato del bullicio en el jardín y respirar un poco, esa era otra razón por la que se encontraba en el sofá de la bonita casa de los Shiba, aunque buscaba distraerse en tragos y risas con sus amigos y las nuevas personas que había conocido no podía simplemente sacarse de la cabeza a Keisuke, ese mensaje había hecho que su fuerza de voluntad desaparecieran.

—No, estoy bien –respondió a Kazutora, el mayor rodeo el sillón donde estaba y se sentó en el sofá que se encontraba a lado, quedando a un costado de Chifuyu.

—Es cansado ser el centro de atención –bromeó un poco Hanemiya, su sonrisa siendo ocultada por el vaso que había llevado a sus labios para sorber un poco del líquido amargo.

—No estoy acostumbrado –confesó, realmente no lo estaba, además su batería de persona sociable y amable se estaba agotando, estaba intentando darse valor y fuerza con el alcohol —Además qué de especial tiene que Baji esté en una relación. –se quejó, no entendía por qué algunos le preguntaban más sobre cómo era Keisuke en una relación, todo giraba en torno a eso cuando se enteraban de que era novio del pelinegro y realmente eso lo estaba estresando.

—Eres la primera pareja de Keisuke que esos idiotas conocen.

Chifuyu alzó ambas cejas en señal de sorpresa, no sé por qué pensó que tal vez la intriga de los demás era porque él es un chico, no creyó que fuera por eso.

—¿Qué nunca ha estado en una relación? –dijo, colocó su celular sobre la mesa en el centro, para prestar toda la atención a Kazutora.

Entendía que Baji no era ningún santo, él tampoco lo era, el chico seguramente estuvo con otras personas, ya sea en una relación sería o algo casual, hasta él tuvo novios antes de Keisuke.

—Lo ha estado, en dos, pero no duraron, así que nunca los presento ante los demás y pues yo no cuento. –simplemente dijo Kazutora.

Los ojos de Chifuyu se ampliaron al escuchar lo último y seguramente si no hubiera tragado el preparado antes posiblemente se atragantaba con él, porque Baji y Kazutora como novios no era algo que se esperaba.

Happier Than EverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora