Capítulo 7

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-Estoy de regreso -anunció Chifuyu al ingresar al departamento.

Su rutina fue más tranquila de lo que pensó para ser un jueves, no había visto a Baji hace dos días, prácticamente desde el incidente en su casa, ese día él decidió no quedarse a dormir y escapó con una excusa no tan creíble del lugar.
Baji y él no habían vuelto a encontrarse, realmente era estresante cuando parecía dar un gran paso porque Baji hacía que retrocediera tres más, en los dos únicos mensajes que se habían enviado, el pelinegro nunca menciono nada sobre aquella noche y él tampoco.

La escuela, tareas y sus cursos extras lo mantenían ocupado, lo cual agradecía, lo ayudaban a mantenerse un poco al margen de todo, además el fin de semana lo volvería a ver e intentaría tomar la delantera nuevamente.

El olor a dulce y canela golpeó su sentido de olfato, lo cual de alguna manera relajo su tenso cuerpo.

Una melena negra conocida se asomó por la puerta de la cocina, Takemichi parecía no querer salir por completo del sitio, observó el rostro de su mejor amigo que era lo único que dejaba ver; tenía ciertos rastros de harina y una sonrisa enternecida se posicionó en su rostro.

-¿Por qué parece como si te estuvieras escondiendo?. -cuestionó cuando se adentró por completo al departamento.

-No me estoy escondiendo -se defendió el pelinegro algo inseguro.

El cuerpo de su amigo salió con un leve impulso de su escondite, lo cual sorprendió a Chifuyu, pero comprendió quien lo había empujado cuando una sonriente y tierna chica de cabello color castaño claro salió detrás de Takemichi, miró a ambos y entendió por qué su amigo parecía estar ocultándose

-Que tierno -dijo al ver el delantal de estampados de conejos que llevaba puesto su amigo.

Un leve sonrojo se mostró en la cara de Takemichi por ser descubierto con el delantal, no es que al chico le diera vergüenza usar ese tipo de accesorios a juego con Hina, amaba complacer a su novia y él no se sentía incómodo en hacer esas acciones, disfrutaba cualquier momento con ella, pero era muy tímido cuando sus amigos veían esa faceta de él y eso que no era la primera vez.

-También llevaba puesto esto -señaló Tachibana alzando un gorrito tipo bandana color rosa, -Se veía más lindo -confesó la chica con una sonrisa llena de orgullo. -Hola Chifuyu -lo saludó.

-Lo creo -dijo haciendo un gesto de aprobación con su cabeza -Hola Hina, tanto tiempo sin verte -le devolvió el saludo a la novia de su mejor amigo.

-No te burles -se quejó serio el pelinegro.

Él realmente no podía tomar en serio a Takemichi vistiendo de esa manera, pero en realidad no sé estaba burlando del chico, su amigo se veía tierno con su delantal y su cara llena de harina, siendo honesto envidiaba la buena relación que Hina y él tenían.

-No me estoy burlando, hablo en serio, te ves... -observó a ambos -se ven lindos ambos con sus delantales a conjunto -confesó sincero.

-Gracias Chifuyu, ves Takemichi nos vemos bien. -dijo la castaña emocionada.

-¿Qué están preparando? Cuando entre un rico olor me recibió. -preguntó Chifuyu hacia ambos chicos frente a él.

-Estamos haciendo galletas y muffins ¿Quieres probar los que hice?. -ofreció el pelinegro.

Sin dar respuesta Chifuyu siguió a los dos chicos hacia el lugar donde provenía el rico olor.
Parte de la barra de la cocina estaba hecha un desastre con rastros de mezcla, harina, leche y huevos, mientras la otra zona estaba llena de recipientes con diferentes mezclas y algunos ingredientes de manera ordenada.
Su deducción lo llevó a saber de quién era la desastrosa zona, Takemichi no era un experto en la cocina, su poco sentido culinario solo daba para llevar comida instantánea al microondas y colocar algunos minutos para que saliera lista para degustar.

Happier Than EverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora