Capítulo 11

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Entre quejidos y bufidos de aburrimientos a su alrededor estaba Chifuyu pasando la última tarde con aquellos idiotas y su par de amigos, no sabía exactamente como es que había soportado toda una semana de estudios con ellos, sobre todo cuando él era quien los estaba asesorando.

Decir que tener que soportar a Baji y Kazutora ya aburridos no era nada comparado a un Mikey cansado, su atención se desvanecía en menos de 15 minutos, además, su comportamiento de niño no ayudaba mucho. Varias veces había estresado a Chifuyu al grado de tener que gritarle, cuando Matsuno se daba cuenta de aquello se retractaba, pero para ser honesto Mikey solo hacia un puchero, como niño recién regañado por un dulce.

No estaba seguro si aquellos cinco chicos habían logrado aprender algo en esa semana, menos cuando se trataba de aprender cosas en otro idioma, pero él cumplió su parte del trato, les enseño todo lo que consideraba era útil para el examen, también escuchó y explico aquello en donde tenían dudas. Un gran suspiro de alivio saliendo de Mikey anuncio que por fin había terminado su semana de asesoría, no era el único alegre, también podía ver la cara de alivio de Baji, Kazutora y de sus dos amigos.

Él también se sentía aliviado, nunca se le dio bien el enseñar a otros, lo había hecho porque Mikey estuvo rogando hasta agotar su paciencia, pero la razón principal por la que realmente accedió era Draken, fue quien se lo pidió amablemente y para ser honesto lo soborno con comida, lo más raro era que ni siquiera estaría presente, a veces no entendía muy bien la relación de Mikey y Draken, pero no sé pondría a resolver sus dudas, con la suya y su situación bastaba para darle dolor de cabeza.

—Te ves agotado –la voz de Baji lo saco de sus pensamientos.

—Lo estoy –lanzó un suspiro al aire para mirar a Baji quien había tomado lugar a su lado en el sofá, los demás estaban en la cocina, seguramente saqueando la comida de su pobre alacena y nevera.

La incomodidad se sentía en el aire, no había cruzado palabras desde aquella noche, pues al día siguiente ayudo a estudiar a Baji como había prometido, Kazutora igual se unió a ellos y por la tarde regreso a su casa, lo cual sorprendió a Takemichi porque no pensó que lo haría, el lunes fue el incidente llamado Mikey rogándole 24/7 que lo ayudara a estudiar porque si no reprobaría inglés y, ya que él estaba en un nivel más avanzado según Manjiro era la persona correcta para asesorarlo.

Y de esa manera había iniciado su tortura con esos llamados amigos y su novio, así que las poca conversación que había tenido con Baji giraban en torno a temas del examen o dudas que le surgían, estando presente Mikey, Kazutora y sus dos amigos, realmente no habían tenido momentos a solas, terminaban muy tarde y el trío de amigos se iban a sus casas, porque claro él había puesto la condición de estudiar en su departamento, no iría a casa de Baji.

—Debió ser agotador soportar a Mikey –dijo Baji.

Chifuyu se llevó una sorpresa cuando sintió la mano de Baji sobre su hombro derecho, el pelinegro solo le dio un pequeño apretón haciendo que un quejido el cual lo avergonzó saliera de su boca.

—¿Puedo? –preguntó Baji, el menor estaba desconcertado, no sabía exactamente a qué se refería, pero sin esperar su respuesta se levantó del sofá para rodearlo y colocarse detrás del rubio. Iniciando suaves masajes sobre los hombros de Matsuno, quien solo se dejó llevar.

—Creo que te estresamos demasiado –se disculpó Baji.

Chifuyu realmente no respondía nada, solo estaba dejándose llevar por los masajes que las grandes manos de Keisuke le brindaba, intentando no lanzar quejidos al aire, porque se sentía bien.

Cerro sus ojos para disfrutar mejor del masaje y dejo que fuera Baji quien hablará.

—Ya sé, salgamos mañana –dijo de pronto Keisuke.

Happier Than EverOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz