Dulce Natividad

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Oh, Natividad atormentada,
oh, alegría enterrada,
esta noch se ha agotado la magia
y la vela de mi vida permanece apagada.

Esta gloriosa festividad,
llena de regalos y felicidad,
se deteriora à cada hora
al compás de mi llorar.

No he celebrado una fiesta,
no he dormido mucho,
permanezco en vela,
esperando à que mi fe vuelva.

Este día como cualquier otro
Papá Noel jamás llegará,
como siempre ha perdido mi dirección,
se ha rendido y me olvidó.

Siempre le he pedido regalos,
como que mi madre sea feliz,
incluso si su felicidad
dependiese de que yo deje de existir.

Siempre le he pedido algún deseo,
que mi madre me abrace
y que me diga que me quiere,
aunque por la espada
se prepare à matarme.

No conozco una Nochebuena,
no conozco una alegría buena,
lo único que sé de todo ésto
es que moriré muy pronto.

En un lecho de nief ficticia, 
un lecho todo deshecho,
esperando mi muerte,
si es que aún tengo suerte.

Poemario III: la xóchil mustiaKde žijí příběhy. Začni objevovat