⁷ Engaño

1.4K 134 20
                                    

Yoongi miraba a sus pequeños correr por el pastizal entre risas siendo perseguidos por Jungkook. Sonrió con ternura al verlos convivir de esa forma, sintiendo su corazón cálido, lleno de felicidad, de un inmenso amor que quería salir, mostrarlo a sus hijos y a Jungkook.
 
¡Papi, ayuda! — Taehyung gritó entre risas acercándose seguido de Jimin, ambos escondiéndose detrás de él.
 
— ¡Deja en paz a mis pequeños! — detuvo a Jungkook que le regalo una enorme sonrisa juguetona antes de atraparlo entre sus brazos y empezar a repartir diversos besos por todo su rostro sin dejar un lado sin besar. — Ya, ya, detente.
 
Pero Jungkook no se detenía (tampoco quería hacerlo), sonriendo dulcemente mientras besaba con tanto cariño y diversión la suave y pálida piel de su esposo.
 
Sonrió haciendo que en las esquinas de sus ojos pequeñas arruguitas se formarán, sus dientes blancos y relucientes asomándose mientras miraba el carmín en las mejillas de su amado, abochornado por sus muestras de afecto, siendo correspondió al segundo, Yoongi tomando entre sus manos el rostro del menor mirándolo con amor antes de unir sus labios dulcemente.
 
Se apreciaban, se amaban.
 
— ¡Al ataque!
 
Pequeños cuerpos se unieron a ellos, cálidos y pequeños brazos rodeándolos haciendo más ameno el momento, disfrutando el momento familiar.
 
Ambos esposos sonrieron mutante, mirando con amor a aquellos pequeños que se fundían en sus cuerpos, volviéndose todos uno, y era hermoso, se sentía correcto, tan familiar y ameno.
 
Yoongi solo podía pensar que lo había hecho bien, que estaba tan feliz de tener a esos dos pequeños en su vida, haber decidido adoptar sin rendirse ante todas las negativas por estar casado con otro hombre, no, él nunca se había dado por vencido, y ahora estaban ellos dos ahí, en su vida, compartiendo momentos increíbles, haciéndolo sentir tan malditamente afortunado.
 
Todo eso lo estaba compartiendo con la persona que había robado su corazón desde la Universidad, quien le había pedido matrimonios de la forma más torpe pero linda, quien lo hacía sonreír y desear ser una persona mejor cada día.
 
Todo estaba bien
 
=
 
El día estaba triste, el cielo nublado, solo de matices grises y azulados apagados, todo tan desolado, quedando tan bien con ese momento. Los árboles meciéndose suavemente por la brisa, el aire acariciando sus ojos, las ramas moviéndose ante la ventisca.
 
Yoongi viendo con tristeza en sus ojos y una opresión en su pecho como sus pequeños estaban como cachorros heridos, meciéndose lentamente en los columpios, volteando cada tanto anhelantes a que su figura apareciera en el lugar, disculpándose por haber llegado tarde pero ni eso sucedió después de haber esperado dos horas.
 
Se sentía dolido, triste, decepcionado, con un enorme nudo en su garganta que no lo dejaba respirar, complicándose el querer pasar saliva. Aún no podía creer que Jungkook haya olvidado una fecha tan importante para ellos, sobre todo para sus pequeños.
 
Precisamente hoy.
 
Un 23 de junio de hace cinco años habían decidido adoptar a sus hijos, aquellos niños que se convertirían en todo para él, la luz de sus ojos, su esperanza, su sonrisa, su felicidad y amor.
 
Desde ese momento se volvió un día especial, una fecha tan importante para ellos, porque aquellos dos hermosos seres habían llegado a su vida... y ahora... ahora... todo parecía estarse derrumbando.
 
La melancolía reinaba en ese lugar, no había risas, no había juegos, ni platicas entretenidas mientras niños correteaban por el lugar.
 
Todo eso se había esfumado como arena llevada por el viento.
 
— ¿No va a venir? — Jimin llego a él con un puchero en sus pomposos labios.
 
Se odio tanto en ese momento que sintió como las lágrimas se acumulaban, nublando su triste mirar.
 
— Ya no nos quiere, entiéndelo Jimin— Taehyung refunfuño a sus espaldas con los brazos cruzados, su semblante frío y rencoroso mientras en sus inocentes ojos podía notarse la tristeza y la desilusión.
 
Yoongi negó, tratando de salvar lo poco que quedaba de aquella burbuja amorosa, rompiéndose cada vez más hasta quedar solo pequeños trozos inexistentes.
 
— No, su papá los ama demasiado — se acercó para abrazarlos, sintiendo las gotas saladas bajar por su pálida piel. — Todo debe tener una explicación, si, debe haberla — no sabia si se lo decía a si mismo o a sus hijos, ya todo era incierto hasta ese momento.
 
Ambos niños como pequeños inocentes que eran creyeron en sus palabras aunque uno en particular no lo hizo, sintiendo como aquel que creía su héroe dejaba de serlo poco a poco.
 
Taehyung no le creía, su pequeño corazón se negaba a creer, él ya había visto llorar a su papá incontrolables de veces escondido en el cuarto de lavado, rompiéndose lentamente, no queriendo que nadie lo descubriera, el sonido de la lavadora cubriendo sus lamentos, pero él ya lo había hecho, había descubierto a su padre.
 
Lo había escuchado llorar, culpándose porque su matrimonio se estaba yendo al precipicio más hondo, escuchándolo susurrar entre sollozos el nombre de su padre, llamándolo con tanto dolor.
 
No quería creer.
 

Infiel |Kookgi|Where stories live. Discover now