Infiel |Kookgi|

¹⁸ Culmine

(Parte II)

—  No deberíamos seguir haciendo esto — Jungkook se puso su playera. — Es incorrecto.

Seokjin que estaba envuelto con una sabana que cubría su desnudo cuerpo, hizo un mohín hundiéndose en el colchón.

— Lo sé, pero para ambos es inevitable, hemos intentado dejarlo, es difícil. — Susurró despeinando sus cabellos con desesperación. — Esta atracción es inevitable.

Jungkook lo ignoró mientras se ponía sus pantalones, sintiendo esa daga incrustrarse más en su pecho, ardiendo con fuerza con cada uno de sus errores y mentiras, él sabía que estaba mal, entonces... ¿Por qué? ¿Qué lo impulsaba a seguir? ¿Qué era lo que hacía que no pudiera detenerse y tener esas ganas de ir detrás de Seokjin?

Su cabeza era un remolino de pensamientos que no lo dejaban dormir tranquilo, que no lo dejaba disfrutar de su tiempo en familia, que no le permitía acercarse a Yoongi.

¿Ya no lo amaba?

— Necesito pesar y arreglar esto que siento. — Se giró para mirarlo, Seokjin le regalo una sonrisa que le devolvió un poco de la tranquilidad que necesitaba.

— Claro, tomate todo el tiempo que necesites. — El mayor se recargo sobre el respaldo de la cama. — Pero quiero que sepas que yo ya tengo todo aclarado, se lo que es sentimiento hacia a ti.

— ¿Qué?

— Te amo, y no como mejor amigo.

Jungkook se congelo en su lugar, sus ojos nublandodose del miedo y de lo desconocido, miedo se esa sensación hormigueante que recorrió su dorsal.
Sin decir nada más se dio la vuelta para salir del lugar, sintiéndose extraño y confundido, sin rumbo alguno sobre lo que quería o sobre sus pensamientos, que hasta ahorita, no son perfectos.

¿Cómo había llegado a ese punto? ¿Yoongi merecía su engaño?

¡Por dios! ¡Es su mejor amigo! Siempre su fruto prohibido y jamás le importo, era su compañero de aventuras, un hermano en el cual confiar y con quien platicar horas tras horas, solo es. Él permitió que Seokjin cruzara esa línea invisible que jamás tomó en cuenta, lo permitió, dejó que pasara, que se moviera por el lugar con libertad.
¿Qué quedaba ahora?

Ahora sentía que las cosas con Yoongi iban en picada -o solo él lo sentía así-, le costaba estar en la misma cama con él, sintiéndose nervioso y al pendiente, como si su Hyung supiera lo que hizo o estuviera apunto de descubrirlo, ya no puede abrazarlo o besarlo como antes sin que algo en su estómago se remueva y duela con ganas, como si ácido estuviera quemando sus entrañas.

Luego estaba todo lo que sentía cuando estaba con Seokjin, sus sentimientos dispersados por todos lados sin rumbo fijo, lo tenían demasiado confundido y era difícil comprender todas las nuevas sensaciones, se estaba ahogando sin darse cuenta.

Estaba frustrado.

🧷

Beso tras beso, manos aferrándose a algo que se estaba desvaneciendo con el tiempo, arena resbalando entre sus dedos.

Yoongi sentía una sensación electrisante casa vez que besaba a Jungkook, como la primera vez. Sus manos ardiendo por el nuevo rumbo que estaba tomando, trazando un camino que ya conocía perfectamente, cada lunar, cada imperfección, piel rigurosa, sus dedos lo iban tocando.

— Jungkook... no deberi... — Sus palabras fueron calladas por esos labios que lo tenían enfermo de amor y de locura.

De pronto todo dejó de existir, dejó de pensar, como si besar a Yoongi fuera su bálsamo de memoria, que hacia que se desconectara del mundo. Era algo que no podía explicar con palabras, solo con sensaciones y piel.