²⁴ Seokjin

779 92 26
                                    

Seokjin era una persona codiciosa, ambiciosa, tramposa y que jugaba sucio, utilizando a las personas para su conveniencia, un manipulador que siempre conseguía lo que quería, jamás recibiendo un no como respuesta.

Desde pequeño siempre fue amado, inteligente y carismático, de una buena apariencia y que cuidaba su imagen, hermoso, con un buen porte. En la Universidad no fue lo contrario, todos lo amaban y hablaban de su extrema belleza, siendo el soltero más codiciado y al que todos seguían y alababan.

Solo que a él realmente no le importaba, siempre terminaría rechazando a todos por su poco interés, lo único que él necesitaba era tener la atención de su pequeño dongsaeng, quien lo seguía a todos lados y con el que había compartido buenos momentos desde jóvenes.

Nada importaba si solo lo tenia a él.

Un ser egoísta y posesivo.

Todo aquello bueno que le había pasado en su vida junto a su dongsaeng hasta el momento se vino abajo cuando una noche mientras veía una película con su mejor amigo este le dijo que estaba interesado en alguien del Departamento de Administración.

Para él fue como un balde de agua fría cayéndose sobre él, dejándolo congelado y con un nudo en su estómago.

¡Él entendía que su menor se enamoraría de alguien pero no tan pronto y se sorpresa! ¡No estaba preparado!

No estaba listo para apoyarlo y dejarlo irse de su lado, no estaba listo para los escasos días para verse, listo para la separación, mucho menos cuando él sentía algo por él, cuando estaba enamorado y lo amaba en secreto.

Quiso decir algo ese día, decirle que estaba cometiendo un error y que no era lo correcto cuando él estaba enamorado, pero... no dijo nada, tal vez fue su error.

Min Yoongi.

Cuando escucho ese nombre fue inevitable no poner los ojos en blanco, por supuesto que conocía ese nombre y la fama que tenía. Un hombre solicitado por todos y que era un jugador de primera que no mantenía una relación con nadie, solo sexo, una noche pasional que no llegaba a más.

Un ser oscuro que no hablaba más de lo necesario, siendo temido por todos en la Universidad, no importaba a que campus ibas, con solo escuchar el nombre cualquiera podría reconocerlo aún sin conocer a la persona, una leyenda en el lugar y proveniente de una familia adinerada.

Recuerda que le advirtió no meterse con él, diciendo cosas despectivas y hablando sucio como si lo conocería de toda la vida y fueran amigos íntimos. Jungkook lo ignoró, diciendo que no era así y que correría el riesgo sin importar si terminaba siendo bateado o no, él lo intentaría.

Seokjin se sintió furioso y su lado más egoísta le decía que hiciera algo para que Jungkook no se acercara al casanova del Departamento de Administración. No sabia si lo hacía para que él no saliera lastimado o Jungkook.

¿Qué es lo que realmente buscaba?

Era inevitable que cada que el menor hablaba con él no saliera el nombre de Yoongi-Hyung de sus labios con tanto anhelo, contándole como lo evitaba o como ignoraba lo que decía, pero jamás dándose por vencido.

Era humillante.

Por más que tratará de hacer algo parecía que Jungkook estaba cegado por el enamoramiento, ignorando todo lo que decía de él y que jamás funcionaria.

Irónico.

— Jungkookie, vamos a desayunar — Seokjin le regalo una delicada sonrisa.

— Lo siento, Jinnie, quedé con Yoongi-hyung de ir por un café — Sonrío mientras se peinaba sus hebras oscuras, tomando su morral por la correa para colgarlo en su hombro. — Pienso confesar mis sentimientos.

Infiel |Kookgi|Where stories live. Discover now