⁸ Verdad

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Seokjin lo miraba triunfante, su lengua dentro de la boca de Jungkook mientras esté lo pegaba a su cuerpo, sin querer soltarlo.

Quiso huir lejos.

— Es bueno tener audiencia — soltó con una sonrisa victoriosa mientras que con sus labios limpiaba la saliva que ambos habían compartido.

Entonces todo paso tan lentamente, Jungkook dándose la vuelta sin entender el comentario de su amante, llevándose un gran sorpresa al encontrarse con la mirada del más bajo quien sentía que se desmayaria en cualquier momento.

Jungkook se volvió pálido, sin poder creer lo que estaba pasando, sus labios entre abriéndose tratando de decir algo pero sin decirlo realmente, no encontrando su propia voz.

Ahora todo tenía mucho más sentido.

Y vaya que no lo quería creer.

Sentía como el corazón que tanto había tratado de proteger entre sus frías manos se deshacía como polvo, resbalando sin siquiera poder evitarlo.

Esa sensación ardiente quemando en su interior empezando a asfixiarlo, las lágrimas acumularse lentamente, deseosas de salir como llamas ardientes.

Yoongi simplemente no lo podía creer, estático en su lugar mientras sus tristes ojos miraban a Jungkook y luego a Seokjin que tenía una sonrisa arrogante en su rostro, como si hubiera ganado un premio.

Entonces lo supo, viéndolo ahí sonreir; él siempre estuvo enamorado de Jungkook. Todo concordaba, aquellos tiempos donde Seokjin buscaba su atención, o la vez que Jungkook había llegado con lagrimas en sus ojos diciéndole que Seokjin estaba molesto con él por su relación.

Comportándose tan competitivo cuando estaba él, siempre queriendo ganarse la atención de Jungkook para que lo ignorará a él, tratando de incomodarlo con sus palabras lindas o halagos hacia Jungkook, mostrándole que él podía ser más cariñoso con el menor.

Él... él no había hecho nada.

Ahora podía decir que entendía porqué Jungkook se había ido a los brazos de Seokjin. Él podía demostrarle todo su amor sin sentir vergüenza, podía decirle todos los días que lo amaba, podía expresarle todos sus sentimientos sin reprimirlos o sentir pena, sin que se le fuera complicado hacerlo.

No se había dado cuenta hasta ese momento que tal vez jamás había sido tan atento como creyó, Jungkook necesitaba escuchar a su corazón, algo que nunca dejó hacer.

Pero... Un engaño era mucho, doloroso.

Pudieron hablar, llegar a algo, desahogarse como la pareja que eran, sin ocultarse ningún secreto, él pudo entenderlo, pudo abrirse por primera vez. Esto...

Tal vez si se hubiera mostrado sus sentimientos un poco más esto no hubiera sucedido, Jungkook no tendría que correr a los brazos de Seokjin. Tal vez nunca fue él.

Lo sabía, siempre lo supo. Siempre se sintió como si estuviera interrumpiendo entre ellos dos, como si estuviera en medio de algo que no comprendía, pero su amor por el menor lo negó que jamás miro a su alrededor, olvidando los pequeños detalles.

Estaba perdidamente enamorado para darse cuenta. 

Se sentía un tonto con el corazón hecho trizas.

Ahora podía reconocer ese aroma tan dulzón que las camisas de su esposo desprendía.

¿Por qué nunca se dio cuenta? ¿Cómo fue tan ciego para no ver la verdad? ¿Es qué no tenía amor propio?

— Yoongi...

— No, ya no puedes ocultarlo, Jungkook, ya lo vio todo. — Seokjin se cruzo de brazos mientras se acercaba. — Está es la verdad, Yoongi. Jungkook me ama.

Infiel |Kookgi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora