🦋🌸🐗🦋Las Promesas De La Finca Mariposa🦋🐗🌸🦋

🦋Cap.10: Una nueva batalla🦋

Era una fría pero extrañamente soleada mañana de finales de otoño, las hojas de los arboles caían con un tono anaranjadamente rojizo, cubriendo el jardín de piedras perfectamente pulidas con su bello color, el olor a dangos se podía sentir en el aire, acompañado de una tenue esencia a miedo y preocupación, opacados por el aroma de orgullo y dicha que se podía sentir en cada respiración. A punto de entrar en ese bello recinto, se encontraban Kanao Tsuyuri Kocho e Inosuke Hashibira Kocho, apunto de recibir su título oficial como pilares de la nueva generación.

No serian ni los primeros ni los últimos en reincorporarse, aun así, no era indiferente para absolutamente nadie, a pesar de que en los últimos días bastantes ceremonias de este estilo se habían llevado a cabo, esta ceremonia no dejaba de ser especial, fue una decisión complicada de tomar, pero a la larga permitió que más ex cazadores se unieran y vieran en ellos un modelo a seguir.

La mayor de las mariposas utilizaba con orgullo el haori característico que sus dos hermanas mayores le habían dejado, además de los tres broches que siempre llevaba en una coleta hecha por su hermano. El jabalí vestía el saco confeccionado especialmente para el por parte de la fallecida pilar del insecto, y el prendedor que la misma le diseño, ambos lucían el nuevo uniforme que se les había sido confeccionado, con botones dorados y un gris más opaco suplantando el anterior más claro.

No iban a mentir, estaban hechos un manojo de nervios desde el día anterior, las preparaciones no fueron tan fáciles como las habían pintado, en propias palabras del azabache de ojos esmeralda, "¿¡¿en serio se necesita tanta estupidez?!?", pues por lo visto si, los ensayos no habían dado tregua alguna y no solo estaban llenos de temor, sino también de cansancio.

Afortunadamente, ya no había de que preocuparse, solamente faltaban unos breves minutos para comenzar la celebración, en serio que era muchísimo más fácil presenciarla que vivirla, pero si podían enfrentarse implacablemente contra demonios miles de veces más poderosos que ellos, y lo seguirían haciendo, una pequeña ceremonia frente a todos los miembros del cuerpo de cazadores de demonios, no sería nada, ¿verdad?.

Al momento de recibir los uniformes el día anterior a la ceremonia, tanto la de ojos morados como el de puntas azules tuvieron que hacer el reclamo al encargado de los trajes, no solo por el hecho de que el de Kanao traía una falda bastante más corta que no cubría ni la mitad del muslo, además del pecho y espalda abiertos, sino porque el de Inosuke era exactamente igual, por lo visto el costurero no lo había visto sin su máscara de jabalí antes, y le confundió con una mujer, cosa que no solo le indigno, si no que fue un golpe directo a su ego.

Añadido al percance anterior, los horarios se les cruzaron gracias a que ciertas pequeñitas jugaron en la sala de documentos sin el permiso de absolutamente nadie, dando lugar a decenas de malentendidos al no saber a qué lugar ir primero. Sumado al hecho de que tenían que visitar la ya reconstruida villa de los herreros, la cual literalmente quedaba en la mismísima nada, única y exclusivamente para que el líder de los mismos forjara sus espadas nuevamente, esta vez con materiales con mayor resistencia y rasgos más característicos, tarea en la que desperdiciaron prácticamente toda la tarde, y para colmo, las espadas del ojiverde ya venían con sus característicos vacíos, por lo que no se pudo dar el lujo de destruirlas el mismo.

Por suerte y a pesar de los contratiempos, habían conseguido alistar cada pequeño detalle, desde luego gracias a la ayuda de la mariposa azul de ojos del mismo tono, quien tuvo que corretearlos de un lado a otro para que se dispusieran a realizar sus pendientes, ya que todos sabemos que si por ellos fuera, no hubiesen hecho ni la mitad de lo que tenían pendiente, ya sea por descuido u olvido.

Todo lo que habían hecho lo había valido, ese momento era todo lo que habían soñado, pero sin duda, el poder dejar sus dudas y miedo atrás de una vez por todas, y el saber que donde estuviesen las almas de sus seres queridos, estarían orgullosos, eran sin duda, la mejor de las recompensas.