🦋🌸🐗🦋Las Promesas De La Finca Mariposa🦋🐗🌸🦋

🦋Cap.13: Una nueva integrante🦋

-¿Qué vamos a hacer con ella?-

Solo esa pregunta corría por sus mentes, ahogando débilmente cualquier otro pensamiento que pudiera residir en sus razonamientos. ¿Qué se suponía que hicieran?, ninguno de los dos tenía experiencia alguna consolando aflicciones, a penas, y con mucha dificultad de por medio, lograban entender a las niñas de la finca, tarea que se les hacía infernal, la ojimorada debido a su timidez e introversión , el salvaje, debido a su ignorancia y falta de conocimiento respecto al mundo humano. En equipo, y mediante mucho esfuerzo, fueron siempre capaces de conformar aquellas insignificantes penas, tanto de las infantes, como de algunos cazadores que residían periódicamente en su vivienda.

Sin embargo, era una situación total y completamente diferente, eran conscientes de que ninguna palabra de alivio seria humanamente capaz de ahogar los incansables llantos de la pequeña, eran capaces de comprenderla, eran capaces de compartir su dolor, a tal punto de sentirlo como propio, de una manera punzante que producía agonía mientras recorría sus propios recuerdos, escarbando en lo más profundo de los mismos, rozando las fibras más recónditas de su ser sin tacto alguno.

Tanto la mayor como el de orbes verdosas se habían encontrado en la misma cuestión, en una posición diferente, pero sin dejar de ser un suceso exactamente idéntico. Sumidos en un estado de vulnerabilidad e incertidumbre, en el cual la única cosa que tu cuerpo añora con las pocas fuerzas que almacena, es el calor de unos brazos comprensivos, y el entendimiento de alguien que sea capaz de callar tus penas por lo que podría ser un pequeño segundo, pero en tu memoria perdurara hasta el día en el que abras los ojos por última vez, cambiando tu vida y el rumbo de tu oscuro destino con una sola y en algunos casos hasta simple acción.

Nunca imaginaron que se encontrarían del otro lado del panorama, apreciando perplejamente la escena sin saber que procede, teniendo una sola cosa en completa claridad; cuando se trató de ellos, siempre hubo alguien con un corazón suficientemente bondadoso para darles la mano, y sacarlos de su propio infierno. Su deber ahora, era ser aquel que extendiera su mano en señal de ayuda al que lo necesitara, y era claro que esa niña, necesitaba de ellos. Eventualmente decidirían que hacer con ella permanentemente, lo de mayor importancia ahora era apaciguar su sufrimiento, y llevarla a la finca para curar sus heridas, que a pesar de ser leves, eran múltiples.

Examinándola brevemente, la chiquilla no presentaba lesiones de gravedad, salvo por algunos rasguños, hematomas y golpes notables. No había golpes contundentes, ni hemorragias internas, daño a órganos o tejido comprometedor, Lo que denotaba que su llanto no era por dolor físico, si o por el trauma causado debido al reciente ataque. De una u otra manera, tener eso presente influía en el accionar que procedía por parte de ambos.

La de coleta y el azabache intercambiaron miradas brevemente, de manera rápida pero concisa, transmitiéndose mutuamente en ese pequeño contacto visual todo lo que necesitaban saber. Habían desarrollado una conexión suficientemente fuerte para entenderse sin cruzar palabra alguna, por lo que tenían una idea de lo que iban a hacer.

-Entonces- interrumpió el silencio -nos la llevaremos, ¿no es así?- cuestiono el de puntas azules a la contraria, mientras se acercaba gateando, tanto hacia su hermana como a la pequeña de cabellos anaranjados.

-sí, es así- contesto la ojimorada, mientras esbozando una pequeña sonrisa, echando un vistazo rápido a la niña que se aferraba a sus ropajes, tiñéndolos tanto de su propias lágrimas y liquido carmesí, como el de otras víctimas, acción que a la callada joven, le traía sin cuidado, le preocupaba de sobremanera y con mucha más intensidad el bienestar de la pequeña –pero...- musito con algo de inseguridad en su tono -tenemos que calmarla antes que nada- murmuro –no podemos llevarla así-.