🦋Cap.17: Un presente sumamente particular🦋

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-¡Tú y yo necesitamos hablar, Safekini Kurihara!-

Fue capaz de sentir un el tacto divino de un suave par de manos posarse en sus hombros delicadamente y sin rigidez alguna, de una manera que parecía casi natural, era capaz de transmitir paz, tranquilidad y una inconfundible calma donde quiera que se posase, llegando a iluminar con su resplandeciente luz hasta el lugar más recóndito de su apagada alma.

Lo que para cualquier residente de la finca mariposa, llegaría a ser una voz inconfundible, con un tenue timbre y un sonar inigualable, para la pelirroja era un sonido completamente nuevo, que a pesar de su inédito resonar, no dejaba de ser reconfortante, de una manera extrañamente cálida, satisfactoria y gratificante para su pequeño corazón.

Se ella se volteo rápidamente, zafándose levemente del reconfortante agarre, sin dejar de lado cada uno de los pensamientos ni análisis que había realizado previamente. No fueron necesarios más de cinco segundos para notar más de un detalle interesante en aquella presencia.

En frente de ella, yacía una jovial figura femenina, de preciosos cabellos negros longevos cual la noche, con terminaciones violetas de tonos glicina, ojos brillantes, resplandeciendo en un encantador violáceo, similar a aquel que podía presenciar observando una noche estrellada, con una estatura relativamente baja, a leguas era notoria la diferencia de estatura, la presencia era claramente más alta que su propio ser, sin embargo, comparada con el promedio de los adultos con los que interactuaba, su estatura era bastante menor. Portaba un bello y familiar broche de mariposa, de matices lilas y reflejos azulados, sosteniendo en una coleta la belleza de su cabellera recogida.

Bajo levemente su mirada, hasta posarse con curiosidad sobre los delgados brazos de la figura. Fue capaz de notar un detalle incluso más singular que el prendedor; Un haori de mariposa, blanco cual la nieve, con terminaciones celeste mar y magenta carmelia, ¡Reconocería esa prenda donde fuera!, ¡aquel era el saco de finas telas que la pilar de la flor llevaba puesto a todas partes!, Si bien podía recordarlo, en una ocasión menciono haberlo heredado de nada más y nada menos que sus hermanas mayores...no había manera de que nadie más poseyera una vestimenta con las mismas características.

Le tomo un par de minutos conectar los puntos, probablemente algunos de los minutos más longevos de su vida, con la incómoda mirada violeta posándose en sus propias orbes rojizas, de manera insistente y sin dar tregua alguna. Un chispazo salto a su mente repentinamente, iluminando una serie de recuerdos, entremezclados tanto recientes como antiguos. Su memoria definitivamente no le estaba jugando una mala pasada, había sido capaz de ver fotos de aquella mujer en múltiples ocasiones, en las habitaciones de la mansión, en los cuartos de sus hermanos, una que otra pintura entre inscripciones, y, si bien podía recordarlo, en el patio de la finca mariposa yacía una más de una estatua con la misma figura, de las cuales, la que más recordaba era una que poseía su nombre, si bien recordaba era...

-Konnichiwa- interrumpió la fémina mayor, cortando con su análisis justo cuando tenía el nombre en la punta de la lengua, la más baja no podía decidirse entre pronunciar el nombre de la mariposa mayor o la de mechones violetas, ¡ambas eran sumamente parecidas si de rasgos físicos estamos hablando!, por lo visto, ¡no eran hermanas en vano! -Hayimamashite, watashiga, Kocho Shinobu-.

Correcto; aquel era el nombre con el que tanto regateo. ¿Así que de la pilar del insecto se trataba?, ¡que emocionante!, nunca creyó tener la oportunidad de conocerle en persona, únicamente había escuchado obre lo maravillosa que era y todas sus hazañas por boca de sus hermanos, historias contadas por residentes y visitantes de la mansión, libros, y por supuesto, los registros que yacían en el recinto. ¡Era un completo honor tener en frente a alguien tan valiente, fuerte e inteligente como lo fue Shinobu Kocho!, a sus ojos, era la persona más suertuda del mundo. Solo había un problema remanente, ¿Qué acaso la pilar del insecto no había...

🦋🌸🐗🦋Las Promesas De La Finca Mariposa🦋🐗🌸🦋Where stories live. Discover now