🦋Cap.14: Una familia más unida🦋

111 17 50
                                    

Era una cálida mañana de mediados de primavera en la finca mariposa, el melodioso canto de las aves resonaba por la estancia, el olor a onigiris, ropa recién limpia y mochi de sakura recién hecho estaban presentes en la atmosfera, el sonido del piso de madera rechinando ocasionalmente, y las múltiples voces que podían ser escuchadas, denotaban que era un día relativamente atareado en el recinto, con la ocupación suficiente como para dar lugar a otro contratiempo, percance que inevitablemente, se haría presente, y de manera paradójica, convertiría ese ordinario día, en uno diferente a cualquier otro.

La pilar de la flor y el pilar de la bestia, habían regresado recientemente de una misión en un pueblo cercano, con una complicación leve, casi nula, por lo que, después de excesivas suplicas, el patrón cedió ante sus peticiones de un bastante merecido descanso. Era de esperarse, a fin de cuentas, si tienes un enorme jabalí salvaje amenazándote con sacarte las tripas, y una mujer con la fuerza suficiente para ahorcarte con una sola mano, ambos con el conocimiento experiencia y habilidades de los espadachines más poderosos de la era taisho, lo más probable es que accedas a cualquiera de sus exigencias sin cuestionamientos.

Por otro lado, tanto la mariposa de coletas azuladas, como las tres pequeñas de la finca, habían estado realizando sus tareas con normalidad en los últimos días, con la única excepción de que a sus deberes se le sumaba uno adicional; revisar constantemente la situación de la pelirroja a la que los mayores habían traído, dejar comida fresca en el nochero, cambiar sus ensangrentados vendajes, sabanas y ropa, de manera que se mantuviese en buenas condiciones hasta el momento en el que despertase.

Durante los pasados cuatro días, la circunstancia no cambio en absoluto, la menor no hablaba o habría los ojos, solo se podía saber que se mantenía con vida por su respiración pausada y constante. Dicho estado empezaba a preocupar de sobremanera a las residentes, quienes con ansias esperaban el despertar de la niña. De igual manera, la situación no era indiferente para los mayores, quienes a pesar de encontrare constantemente ocupados, mantenían su interés y disposición en ayudar como pudiesen. El pormenor siguió de la misma manera, sin alteración alguna, sin demostrar alguna variación. Por supuesto, hasta aquella cálida y singular mañana de primavera.

Las pequeñas mariposas, de broches azules, rosas y verdes se dirigía a la habitación de su destinada paciente, esperando el mismo y desolador panorama, con la susodicha postrada en cama, sin señal alguna de vida más allá de su respiración. Las niñas ya se habían acostumbrado a dicha escena, a tal punto de su emoción era casi nula, denotando una expresión de decepción antes de incluso atravesar el pasillo. Tal idea que se desmorono apenas cruzar la puerta del cuarto, sin necesidad de dar más de dos pasos, la historia que tantas veces había sido contada, cambio de manera abrupta, y por fortuna, con un desenlace más satisfactorio del que esperaban.

Ni bien entraron, un par de ojos rojos cual carmelia se posaron en ellas, observando con recelo, atravesando sus almas de manera abrazadora, y de igual manera, quemando de una manera extrañamente reconfortante, proporcionando una extraña pero familiar sensación de tranquilidad. Aquellos ojos temblorosos denotaban su notorio miedo, sentimiento que bajo ninguna circunstancia opacaba la belleza de aquellos rubíes brillantes, que brillaban como cientos de astros en una noche estrellada.

Con un rápido vistazo, se podía notar que no llevaba mucho tiempo despierta, el suficiente para probar bocado a la comida que habían dejado el día anterior, pero no el suficiente para bajar de la cama, y explorar un poco la estancia, lo más probable es que tuviese las fuerzas para recobrar el sentido y dar el primer paso fuera de las lonas, pero era evidente que su miedo le impediría realizar cualquier acción antes de su llegada.

Tan pronto como la de ojos rubíes fue completamente consiente de su presencia, oculto su cuerpo entero debajo de la frazada, cubriendo con ella de pies a cabeza en un intento desesperado por desaparecer, o hacer menos notoria su presencia, encubriendo junto con ella su notoria vergüenza.

🦋🌸🐗🦋Las Promesas De La Finca Mariposa🦋🐗🌸🦋Where stories live. Discover now