"¿Que tan lejos estarías dispuesto a llegar por cumplir una promesa?"
"Es la pérdida, aquello que nos motiva a ser mejores cada día. Son las promesas rotas, lo que nos impulsa a hacer realidad los deseos que no fueron cumplidos. Es el quebranto de l...
Nota: para más ambientación, busquen, Everything Stays de hora de aventura, y repítanla hasta el final del capítulo <3
Si no la encuentran, les dejo el link:
Ahora sí, ¡Comencemos!
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Era la cálida velada de una noche otoñal, corrían los primeros días de la estación, aves empezaban su migración, dejando atrás únicamente el apacible sonido de la brisa y las cigarras, los arboles dejaban caer sus teñidas hojas, marchitas y secas, pintando los valles de Japón en su totalidad con tonos anaranjados, cafés, caobas y rojizos, dando nada más que lugar a la calma, la serenidad y la tranquilidad en cada rincón de aquella enorme y confortable mansión.
O tal vez...
¡Tal vez no!
El tiempo corrió, ya habían transcurrido los años, llevándose con ellos los recuerdos de la inocente juventud, los deseos ingenuos de los anteriores atardeceres y la ceguedad de la temprana inmadurez; dicen por ahí, que el apresurado paso de las estaciones, consigue en nosotros la madurez. Para este punto, ella tenía más que claro que son las experiencias y el aprendizaje, aquello que nos hace madurar, tal y como ella lo había conseguido.
Permanecía intacto en su memoria el día en que llego, como si hubiese sido el anterior, aquel en el que por primera vez recorrió aquellos pasillos, largos, blancos, y para este punto, familiares y acogedores. Todavía se preguntaba a donde se habían ido los meses, ¿¡a donde rayos habían corrido las horas, los días y las semanas?!, en un parpadeo fugaz, ¡ya casi tres años habían transcurrido desde que se dio la oportunidad de permanecer de nuevo a una familia!, de ser parte de un todo, al cual debía proteger, y del cual recibiría la misma protección, aquel al que brindaba cariño, y recibía el mismo con creces, ese en el cual sabía que podría quedarse, ese hogar al cual volver, sin importar cuantas cosas cambiasen para este punto.
Era ese aspecto el que tenía en cuenta de manera específica; el paso del tiempo y todo lo que este había permitido formar, para incitar las reflexiones, que, igual que siempre, cuestionaban hasta el más pequeño evento ocurrido hasta ahora, preguntando hasta el más limitado eh insignificante accionar.
¿Y todo porque?, ¿¡porque Kiyo, Sumi y Naho habían partido hace ya casi una semana a la selección final y temía que no volvieran!? ¡¿En qué demonios pensaba?!, ¿¡donde tenía la cabeza!?
¡Ella misma!, ¡sin necesidad de que nadie se lo mencionara!, ¡Ella misma se encontraba consciente de lo capaces que las mayores eran!, ¡llevaban más de 3 años en un entrenamiento constante y extremo con pilares!, sin contar el conocimiento previo adquirido gracias a todo el tiempo que llevaban habitando en la mansión, y aun sin todo eso, tenían algo que los demás no participantes no; ¡la una a la otra para cuidarse la espalda!, ¡por todos los cielos habidos y por haber!, ¿¡a que rayos le temía tanto!?, ¡¿de dónde demonios salía tanta preocupación?!
