"¿Que tan lejos estarías dispuesto a llegar por cumplir una promesa?"
"Es la pérdida, aquello que nos motiva a ser mejores cada día. Son las promesas rotas, lo que nos impulsa a hacer realidad los deseos que no fueron cumplidos. Es el quebranto de l...
Nota: Vamos con el segmento musical después de ser una completa irresponsable e incumplida por casi tres meses enteros, me salve por dos dias, JAJAJAJAJ, como lo siento de verdad, en fin, ya saben, como va esto mis queridos lectores, ¡la música!.
Para más ambientación, busquen, Runaway - Aurora: 1 hour y déjenla correr hasta el final del capítulo <3
Sinceramente creo que es la que mejor expresa lo que siente Safekini ahora, asi que, me ayudare en ella en este momento
Si no la encuentran, les dejo el link:
Ahora si, ¡comencemos!
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Se encontraba nuevamente recorriendo los largos y blancos pasillos de la mansión, otro recuerdo agridulce que llegaba a hacerle cuestionar muchas de las cartas que jugo, los caminos que eligió recorrer. En si todo era un recordatorio constante de lo que fue y de lo que pudo haber sido, un recorrido lleno de curvas que se asemejaba al nudo que aun guardaba en lo profundo de su ser.
¿En qué momento las cosas dejaron de ser tan simples?, los últimos meses parecían haberse convertido en un entrenamiento mental intensivo, no dejaba de pensar e interpelar cualquier cosa que hacía, incluso llegaba a sentir algún tipo de remordimiento que no solía ser muy común en él, la sensación pesada en el fondo del estómago, ¡lo contrario a las mariposas!, saber que no haces lo que quieres hacer, o ¿lo que deberías hacer?.
¡Todo al carajo!, pensar y razonar no eran lo suyo, es más, ahora que lo recordaba, ¡detestaba pensar!, siempre fue más de actuar!, mientras más vueltas le diera al asunto peor se iba a sentir, y más probable era que cambiase de opinión, o incluso, ¡que se arrepintiera!, lo cual era teóricamente peor, no iba a dar su brazo a torcer, ni en esta, ni en las vidas que le quedaran.
Mejor le era dejar todo a un lado y centrarse en su misión actual, matar a la luna que debía estar en Kioto, hacer avances con la flor para un posible antídoto y conseguir el apoyo de Tanjiro. Nada más, no pensaría en nada mas, tenía todo contemplado, era lo único a lo que daría permiso de permanecer en su subconsciente, estaba seguro de que Aoi iba a poder lidiar con ello, siempre demostró gran diligencia tanto con los asuntos de la mansión como con los pacientes y las niñas, sabía que podía depositar su confianza en ella, era digna de admirar así le pegara en el ego admitirlo, y sabía que definitivamente, no le iba a fallar.
Se puso los getas, nunca entendió esa extraña cultura de dejar los zapatos en el pórtico, aunque con el tiempo se acostumbró a tan rara tradición, era como si nunca pudiera entender verdaderamente a la sociedad a la que debía pertenecer, como el pez fuera del agua que sentía que siempre iba a ser. Esos momentos inevitablemente le recordaban a su hermana, no porque ella le enseñara respecto a ello, sino porque, podía compartir con ella su inexperiencia sobre la vida en comunidad. A sus ojos, no eran más que un par de niños que aprendían sobre el mundo juntos, guiándose de la intuición, el ingenio y la compañía mutua para sobrevivir en otro tipo de jungla que todavía le hacía falta explorar. No pudo evitar sonreír genuinamente con el pensamiento que golpeo las puertas de su conciencia.
