Capítulo ocho: Verdades retorcidas

19.7K 2K 523
                                    


Verdades retorcidas

De todos los animales, el hombre es el único cruel. El único que inflige dolor por puro placer.

Mark Twain

LUCY

Hay muchas cosas que he pasado por alto y que son muy importantes en esta historia.

Hay cosas que he olvidado por mi propio bien, así como hay otras que sé que fui obligada a olvidar.

Creo que es complicado, querido lector porque soy la protagonista de esta historia. Se supone que debes conocer a la protagonista y estoy segura que sabes, muy dentro de ti, que no me conoces en lo absoluto.

¿Puedo juzgarte? La verdad es que no. Hay veces donde ni siquiera yo me conozco, donde desconozco hasta dónde soy capaz de mentir. Porque sé que sabes que he dicho muchas mentiras todo este tiempo. Pequeñas mentiras que poco a poco se han convertido en mentiras más grandes.

Son como pequeñas bolas de nieve que se fueron haciendo más grande con cada acción, con cada pregunta sin respuesta que acarrea un problema más grande. Azul limpia mi rostro con un pequeño algodón mientras todo lo sucedido recientemente da vueltas en mi cabeza.

La cierto es que mi cuerpo se ha estabilizado en las últimas horas y el doctor me ha dado de alta luego de que lo manipulé un poco. La verdad es que no puedo seguir aquí, no cuando todo parece estar a punto de explotar y me siento como la pieza más vulnerable de todo este juego.

Azul me extiende un pequeño espejo de mano para que me mire en él. Lo hago, sosteniendo con algo de fuerza porque siento que se me va a resbalar. Y eso no me gusta, así como tampoco me gusta sentirme débil.

Mi cabello está amarrado en una coleta y mi rostro está impasible. No tengo un buen color, pero tampoco me veo tan enferma cómo la última vez que me vi en un espejo.

—¿Estás segura de que estás bien? — inquiere y se coloca tensa con la mirada que le doy, apresurándose a decir: — Nunca te había visto tan débil.

—Mi cuerpo está débil, no mi espíritu y alma, Azul.

—¿Pero qué podrías hacer con un alma fuerte y un cuerpo débil? — frunce las cejas: — Te ves tan humana, tan débil.

—No soy un ser sobrenatural. — me molesta decir esto: — Aunque intente tapar mis debilidades, tengo muchas y puedo morir tan fácil como podrías hacerlo tú.

—No me refería a tu cuerpo que evidentemente no se encuentra bien. —dice con la voz temblorosa por la mirada que le doy, pero aún así se atreve a añadir: — Me refería a ti, a todo lo que has permitido con respecto a ellos que me hace pensar que tienes la capacidad de querer y que los quieres a ellos.

—Haces preguntas sobre temas que ni siquiera deberías atreverte a pensar...—

—No creas que te estoy señalando, Lucia. — me interrumpe — Es solo que quiero saber si puedo o no matarlos si en algún momento todo se vuelve un caos.

La tomo de la muñeca con la mano libre que no tiene el espejo de mano en que minutos me veía.

—No vuelvas a llamarme así. — prácticamente le gruño enterrándole las uñas en la carne: — Ni vuelvas a decir eso en voz alta.

—Me acabas de dar una respuesta, ¿sabes? — susurra mirándome a los ojos.

—¿Quieres que te mate? — le digo cuando la suelto y ella se acaricia el antebrazo mirando las heridas que acabo de dejarle.

Los Secretos de La Élite® [Bloody#2]Where stories live. Discover now