Solo deseo tus feromonas

Capítulo 36 - Es un placer viajar con Tongtong

Tong Che: "¡...!"

Mu laoshi es bueno burlándose. No, ¡sus habilidades para burlarse eran cada vez mejores!

Las orejas de Tong Che estaban rojas y no se atrevía a moverse.

Pero, por supuesto, seguía deseando hacerlo. Realmente quería subirse al carrusel, ¡así que me gustaría sentarme especialmente con Mu laoshi!

Wang Qi: "..."

Wang Qi intentó razonar con Mu Hanfeng: "Mu laoshi, ¿conoces el nombre de este parque de atracciones? ¡Se llama Valle del Grito! Buscando un carrusel en Valle del Grito.... ¡¿no es vergonzoso?!"

Mu Hanfeng frunció el ceño y estaba a punto de hablar cuando el personal intervino: "Hay un carrusel. Salga y gire a la derecha, luego vaya directamente al final".

Wang Qi se atragantó y se esforzó un poco más: "Pero nuestro tema para este episodio se llama emoción, ¿verdad? ¿Qué tiene de emocionante un carrusel?"

"Director Wang", Mi Beibei también intervino, su voz era suave y dulce, pero lo que dijo fue realmente inesperado, "¿No crees que es emocionante que Mu laoshi y Xiao Che vayan a estar sentados en el mismo caballo, montando juntos?"

También acentuó deliberadamente la palabra "montando juntos".

Las orejas de Tong Che se pusieron repentinamente más rojas, y una sonrisa surgió en los ojos de Mu Hanfeng.

Wang Qi se frotó la barbilla: "¡Eso parece tener sentido!".

¿Acaso no es eso lo que le gusta ver al público?

Así que dijo: "¡Está bien! Entonces Mu laoshi y Xiao Che añadirán el paseo en carrusel, pero sólo después de que todos los eventos hayan terminado".

Tong Che asintió enérgicamente: "¡No hay problema!"

Con la esperanza del carrusel, parecía que la serie de eventos de gritos que tenían por delante no eran tan malos.

Cuando Mu Hanfeng vio la impaciencia de Tong Che, puso la punta de su lengua contra sus dientes posteriores y los pasó ligeramente dos veces, con una sonrisa malvada en su rostro. "Pequeño gatito, ¿estás tan emocionado por compartir un paseo conmigo?"

Tong Che estaba demasiado avergonzado, pero no quería decir mentiras, así que se sonrojó y asintió obedientemente.

A Mu Hanfeng se le cortó la respiración. Esto era terrible, ¡maldita sea!

Wang Qi giró la cabeza para mirar de nuevo a Yin Lan y Xiao Yao, su voz cambió: "Pero ustedes dos tienen que poner su tema de castigo primero; la máquina de salto, ¿hay algún problema?"

Tong Che se sorprendió al escuchar esto y murmuró en voz baja: "Por suerte, Mu laoshi es inteligente".

¡Una máquina de salto o algo así daba demasiado miedo!

Pero a Xiao Yao y Yin Lan, los dos Alfas de acero no les importó, "Demasiado, infantil".

Wang Qi dijo fríamente: "Ustedes también estaban así de confiados antes de entrar en la habitación secreta".

Xiao Yao y Yin Lan se quedaron sin palabras al instante.

Pero poco después, resultó que los dos no estaban exagerando en este asunto.

Debajo de la máquina de salto, de las cuatro personas reunidas alrededor, Tong Che estaba pálido con sus dos manos apretadas, y Mi Beibei gritaba sin parar tras las personas de arriba.

Por otro lado, Yin Lan y Xiao Yao, que estaban cayendo verticalmente, estaban tan relajados y tranquilos que hubieran querido saludar a la gente de abajo.