Solo deseo tus feromonas

Capítulo 53 - Esta escoria gentil, viejo bribón - ¡bastardo!

Las puntas de las orejas de Tong Che volvieron a arder, pero aun así contuvo su vergüenza y prometió seriamente: "Mi... mi negocio también es sólo Mu laoshi. Siempre trataré a Mu laoshi muy, muy bien en el futuro".

Tong Che estaba demasiado avergonzado para decir algo más, pero quería decirle a Mu Hanfeng: "El amor que te faltó en tus 28 años de vida, lo compensará en el futuro".

Cuando Mu Hanfeng le hablaba de su pasado, su tono era siempre muy indiferente.

Tanto si se trataba de la larga infancia y la adolescencia, en las que se ignoraban las desigualdades, como de los tiempos más sombríos y oscuros en los que aprendió la verdad de adulto, Mu Hanfeng se limitaba a glosarlo en pocas palabras.

¿Pero puede ser realmente tan fácil?

Obviamente, no es posible en absoluto.

Tong Che podía entender lo que Mu Hanfeng decía de forma relajada porque no quería hacerle sentir mal de nuevo.

Pero aun así, Tong Che podía imaginarlo.

Durante el periodo anterior a que Mu Hanfeng se convirtiera en adulto, Tong Che podía empatizar con él. Sabía lo que había soportado, y sabía que Mu Hanfeng había soportado lo mismo.

En cuanto al joven Mu Hanfeng que repentinamente se enteró de la verdad justo cuando se convirtió en adulto, se encontraba en una situación tan aislada y desamparada. ¿Cuántos días y noches lo atormentaron con pesadillas y noches de insomnio? ¿Cómo se obligó a crecer de la noche a la mañana y a aprender a ponerse una máscara y a maniobrar en el mundo de los negocios? Cuánto esfuerzo tuvo que hacer para que, en sólo cinco años, pudiera acortar la distancia que le separaba del poder de la familia Mu y asegurarse su propio negocio, consiguiendo enviar a Mu Yang a la cárcel y asestar un duro golpe a Qin Wan y a su hijo.

Esto es algo que mucha gente ni siquiera se atrevería a pensar, y no es tan sencillo. Era cuestión de romper los dientes, tragarlos con sangre en el estómago y forzarlos a salir. (Soportar mucho dolor)

Cuando Tong Che pensó en ello, sintió que su aliento se volvía a agitar.

Pero Mu Hanfeng parecía ser capaz de adivinar lo que Tong Che estaba pensando. Suspiró suavemente y mordisqueó los labios de Tong Che, sonriendo suavemente y diciendo: "Gatito, eso es el pasado. Ahora soy muy afortunado y estoy contento de tenerte".

Incluso pensó que si las penas y la felicidad en la vida eran realmente constantes, entonces las penurias que había sufrido durante tantos años antes valían ahora la pena si tenía a Tong Che a cambio.

Las heridas que una vez pensó que nunca se curarían y que tenían costras con el tiempo, en este momento, fueron suavemente calmadas por Tong Che. La costra se había caído, pero por dentro ya no era un desastre sangriento, sino que había nacido una nueva esperanza.

Ahora todo iba bien.

Tan bien que Mu Hanfeng ya no quería ser un caballero.

De repente se inclinó hacia delante y agarró la nuca de Tong Che, frotándola dos veces y diciendo: "Gatito, tu novio quiere hacer negocios ahora".

Las lágrimas de los ojos de Tong Che aún no habían desaparecido, pero su cuerpo reaccionó primero con honestidad: las glándulas de su nuca ya estaban reventando de calor.

Se congeló durante dos segundos antes de darse cuenta de lo que Mu Hanfeng estaba hablando.

Mu Hanfeng había dicho que él era su único negocio, y ahora decía que quería hacer negocios...

¡En la traducción, significa que Mu laoshi quiere follar con él ahora!

Toda la angustia que había tenido se esfumó en un instante, y Tong Che se sintió tan avergonzado que levantó la mano y se limpió los ojos sin cuidado.