Solo deseo tus feromonas

Capítulo 52 - Recuerda que mi negocio eres tú y sólo tú

Como si no hubiera esperado que Mu Hanfeng mencionara esto de repente, Tong Che se quedó atónito por un momento y luego respondió rápidamente: "¡Me acuerdo!"

Por supuesto, Tong Che recordaba al chico de la habitación secreta, Xiao Jie, que podía asustarle hasta el punto de explotar, pero también podía hacer que empatizara con él.

Mu Hanfeng preguntó en voz baja: "¿Aún recuerdas su origen familiar?"

Tong Che asintió con la cabeza sin dudarlo.

El padre de Xiao Jie le había engañado cuando tenía cinco años porque tenía una mejor combinación de feromonas con un supuesto tercero, y su propia madre se había ahorcado por ello.

Después, su padre trajo a casa a su nuevo amor y a la hija de ambos.

Xiao Jie era la única persona que quedaba de la familia de tres.

Tong Che repasó el trasfondo de esta historia en su mente, y sus cejas se movieron.

De repente se volvió hacia Mu Hanfeng y abrió la boca: "Mu laoshi, tú...".

"Probablemente eso es lo que adivinaste", dijo Mu Hanfeng en tono relajado, interrumpiendo las palabras de Tong Che y tirando de las comisuras de los labios. "Pude adivinar esa historia con tanta precisión en ese momento, no todo se debe a mi gran capacidad de razonamiento".

Tong Che comprendió esta frase.

No era todo por su fuerte capacidad de razonamiento, sino también porque había tenido una experiencia similar a la de Xiao Jie, por lo que pudo adivinar con tanta precisión.

Tong Che apretó inconscientemente su puño.

Entonces, ¿el sueño que tuvo en ese momento era realmente cierto?

En el sueño, Mu Hanfeng tenía una madrastra hipócrita y un molesto hermano menor.

Tong Che bajó las pestañas y frunció el labio inferior.

Su corazón se sintió de repente muy congestionado, como si un enorme peñasco le estuviera presionando, haciéndolo incapaz de respirar.

Mu Hanfeng no pudo evitar reírse ante el aspecto de Tong Che y levantó la mano para frotar la comisura de los suaves labios con el pulgar. "Gatito, acabo de empezar y ya estás llorando. ¿Cómo puedo seguir?"

Tong Che levantó bruscamente los ojos y miró a Mu Hanfeng a los ojos, con un tono de rara terquedad: "No importa si quiero llorar o no. ¡Quiero hablar, quiero escucharlo todo!"

Mu Hanfeng se quedó atónito, y entonces tiró la toalla que estaba usando para secarse el pelo a un lado. Rodeó la cintura de Tong Che con sus brazos y dijo con voz suave: "De acuerdo, acuéstate, sé bueno".

El impulso anterior de Tong Che fue instantáneamente destruido por el repentino cambio de movimiento y las palabras de Mu Hanfeng.

Se arqueó en los brazos de Mu Hanfeng de nuevo y dio un "mmm" apagado.

Mu Hanfeng frotó suavemente la parte posterior de la cabeza de Tong Che y cambió de tema: "Mi situación familiar era, en efecto, muy similar a la de Xiao Jie, pero no exactamente igual. No sé si tengo más suerte o mala suerte de ser así."

Mu Hanfeng habló lentamente.

La mayor diferencia entre él y Jie era que éste había disfrutado del amor de su madre biológica durante cinco años, mientras que él sólo lo había tenido durante menos de un mes.

El propio Mu Hanfeng no podía decir qué era más lamentable, haber tenido y perderlo, o no haber tenido nunca.

"Mu Yang", dijo Mu Hanfeng, sin querer reconocer a un hombre como su padre y llamándolo por su nombre de pila, "es aún peor que el padre de Xiao Jie. Fue infiel mientras mi madre estaba embarazada de mí".