15. Hemos terminado I

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Algo que siempre disfruto es ser el centro de atención y es que después de varios baches y fisuraz su camino se volvió llano t cómodo, siendo alabado u odiado, nadie podía ser indiferente a este Gobernante

LUO BINGHE

Aquel nombre quedó grabado en fuego en las lenguas, ojos y oídos de miles de personas, es grato tener ese tipo de emoción sobre sus hombro, algo ingrato perderlo, por no decir incómodo, ser relegado al fondo le hacía sentir un sabor a óxido en la boca, su único mantra durante este tiempo ha sido paciencia.

¿Alguien podría mantener la paciencia en esta situación?

No lo creo.

Cuando Luo Binghe movió sus cosas hacia el interior de la cabaña de bambú varios pares de ojos lo siguieron atentamente y como no puede ser de otra forma la red de chismes de la Montaña Cang Qiong no puede fallar.

Enfurecidos, Ming Fan y los demás mordisqueaban los dobladillos de sus túnicas mientras miraban, especialmente cuando vieron a Shen Qingqiu sentarse a la mesa, cantando alabanzas afectuosamente sobre el trabajo y los esfuerzos de Luo Binghe. Con los dos sonriéndose alegremente, su aflicción y resentimiento llegaron a su punto máximo.

¡Demasiado desvergonzado! ¡Usando estas argucias malvadas y métodos heterodoxos para ganarse el favor de Shizun!

La noticia viajo como agua en un desierto árido, fue absorbida y esparcida, muchas veces algo distorsionada, pero al final del día, todos en esta Montaña sabían que el siempre huraño Señor de la cumbre Qing Ding acababa de acoger al discípulo que se enfrentó y ganó contra el mayor TaiChu una gran hazaña grabada en fuego en muchos corazones

La envidia inmediata fue dispersada, en toda la Montaña solo hay un alumno que goza del privilegio de ser mimado a tal punto por su Shizun o mejor dicho una alumna, Liu Mingyan.

Aún si QingQi es alguien de carácter rudo y una lengua tosca, no duda en premiar lo que cree debe ser premiado

Sin embargo ahora, existen dos alumnos con tales beneficios. Aquellos quienes a pesar de ser de otras cumbres sueñan con las alas de bambú protectoras, no pudieron más que apretar los puños, ganarse el favor de Shen Qingqiu requería matar a un mayor de la raza demoníaca

¿Quién podría hacerlo?

El evento en si mismo fue muy feliz para Luo Binghe, casi como si estaría flotando en algodón traslado sus pertenencias, para este punto lo único que sentía que era suyo es su túnica, así que no fue un gran trabajo.

Al entrar a este lugar todo un mundo se abrió ante sus ojos, un espacio para él.

Los recuerdos del pasado lo invadieron, ya había observado esta habitación, aquel privilegio del que gozaba su copia defectuosa, ahora era suyo, sin embargo pudo notar algo extraño en todo este acontecer.

Una vez que Luo Binghe ha visto algo que ha llamado su atención quedara grabado en su mente de manera permanente, pero en esta ocasión parece ser que sus recuerdos, aunque presentes, se escapaban entre sus dedos como arena en el desierto, como una neblina que tapaba sus ojos, aquellos momentos que paso en otro mundo se hacían cada vez mas lejanos

¿Algo estaba mal con su memoria?

Se recostó en la cama mientras miraba el techo, bastante cómodo, espacioso y ciertamente digno, además estaba cerca de Shen Qingqiu...

Cerca de Shen Qingqiu

¡¿Cerca de Shen Qingqiu?!

Su mayor tentación, la tribulación principal de su corazón, el objeto de su deseo, Shen Qingqiu se encuentra a tan solo escasos pasos de distancia.

Canción sin nombreWhere stories live. Discover now