18. Preludio II

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Una ceremonia larga y aburrida, eso es todo lo que Luo Binghe puede pensar de este momento, recordando con alegría su viaje hasta este lugar, sin duda alguna memorable.

Al partir de la Montaña Cang Qiong, la mayoría se dispuso a subir a sus caballos, muchos discípulos y maestros, sin embargo Shen Qingqiu no se encontraba entre estos, pues el subió a un carruaje, sentándose cómodo al interior junto con QingQi.

Claro, a Luo Binghe le molestaba que su maestro este en un espacio tan reducido junto con otra persona que no sea él mismo, pero es está maestra. En todo caso, no siente que sea una amenaza y eso lo hace sentir bien sin duda alguna, aunque igual no puede evitar pegarse al carruaje para escuchar cualquier conversación.

"¡Consentido desde joven! ¡Ser así de delicado y mimado, totalmente distinto a un cultivador en la etapa de Formación del Núcleo! ¿Necesitas a alguien que te sirva refrigerios después?"

Nadie más en la montaña Cang Qiong diría tales palabras a Shen Qingqiu y Luo Binghe realmente quiere reírse, puede que QingQi haya dado en el blanco.

Sin embargo en el futuro Luo Binghe le dará una vida mucho más mimada a Shen Qingqiu, planea consentirlo de todas las formas posibles. En ese futuro seguro que QingQi vomita sangre.

Eso será digno de ver.

"Cierto. Muchas gracias a shimei por el recordatorio."

Luo Binghe escucho el golpe de la pared en el carruaje, eso se sintió como un llamado, así que levanto la cortina con una sonrisa fresca.

"Shizun, ¿refrigerios? ¿Agua? O... ¿Te duele la cintura?"

La última pregunta tuvo un toque malicioso, Luo Binghe se imagino que esto mismo le dirá cuándo despierten en la misma cama, después de que se casen, juntos en la casa de bambú, saboreo estás palabras con cariño y una mirada que destilaba maldad.

A ojos ajenos era un caballo blanco vivaz y enérgico, un joven guapo y extraordinario, con el sol radiante de arriba, parecían brillar ante los ojos.

"A tu Qi-shishu le gustarían unos refrigerios"

Este brillante joven frunció ligeramente la frente, realmente no quiere darle nada a nadie más que a Shen Qingqiu, pero tampoco quiere desobedecerlo.

Sacó de su torso un refrigerio exquisitamente envuelto y se los ofreció. Parecía como si hubiese estado preparado hace mucho tiempo para esto.

"Si Shizun todavía tiene órdenes, por favor llámame."

Solo entonces bajó las cortinas.

Con un potente y rotundo resoplido, Liu Qingge espoleó su caballo más allá de ellos y esto no fue pasado desapercibido por Luo Binghe.

-¿Celoso de que Qingqiu reciba mis presentes con una sonrisa más brillante que con la que recibe tus pequeños e insignificantes regalos?- pensó Luo Binghe.

Qi Qingqi se negó a mirar a Shen Qingqiu mientras este comía el caramelo de barba de dragón, aún haciendo una lucha final. "¡Incluso Mingyan está montando a caballo!"

¡Siempre y cuando pudiera hacer que Shen Qingqiu se sintiera un poco avergonzado para está maestra será una victoria!

Dio la casualidad de que Shen Qingqiu no tenía nada que hacer y miró hacia afuera. Efectivamente, Liu Mingyan tenía su rostro cubierto con un velo, sentada derecha sobre su caballo. Una suave brisa voló, haciendo que el velo ondeara, dándole la apariencia de ligereza etérea.

"Hermosa más allá de toda comprensión"

"¡No mires a mi querida discípula con ojos tan codiciosos!"

Canción sin nombreOù les histoires vivent. Découvrez maintenant