32. Secuestro I

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Las manos de Luo Binghe fueron diligentes al momento de preparar los platillos, es plenamente consciente de sus habilidades en cocina, mismas que quiere dedicar a una sola persona en este mundo.

Sus movimientos precisos y entrenados solo se vieron detenidos por el reflejo de su cabello en una de las ollas de bronce.

Allí vio como en su cabeza un pequeño nido de aves parecía nacer, en el lado derecho de su cabeza su rizado cabello se esponjo más de la cuenta, tan despeinado que hasta parece ridículo, una imagen indigna del Gobernador de este mundo, quien frunció el seño antes de peinar esta parte.

Realmente Luo Binghe no es vanidoso, pero tampoco es que sea amante de ser la burla de alguien más, cierto sentimiento de molestia creció tanto que al momento de arreglar este desperfecto arranco varios cabellos en el proceso, de hecho seria capaz de arrancarse la piel de la cabeza si no fuera por el recuerdo fugaz que cruzo su mente.

No hace mucho Shen Qingqiu jugo con su cabello de manera distraída mientras ambos estaban en la cama, de hecho durante algún momento pensó que Shen Qingqiu quería decirle algo, pero estaba casi seguro que era sobre su liberación, no se le cruzo por la mente que de hecho su Shizun quería avisarle de este pequeño desperfecto que el mismo había causado.

Una dulce sonrisa, acompañada de un bufido adorno sus labios mientras negaba con la cabeza, bien mas tarde se asegurara de vengarse de su Shizun por dejarlo caminar de esta manera frente a otras persona

¿Qué debería de hacer?

¿Atarlo?

Empezó a cortar la verduras finamente

¿Tal vez besarlo hasta que se desmaye?

Puso a hervir el arroz para el congee

¿Sería bueno romper en zonas estratégicas aquellas capas de ropa hasta exponerlo vergonzosamente?

Mezclo los aderezos junto con la carne ya trozada

De hecho podría hacer todo lo anterior mencionado sin ningún problema.

Volvió a sonreír antes de observar el cuchillo que con cuidado sostenía en su mano, el filo brillo a la luz del día, de manera casi segadora y su instinto de sangre pareció ebullir pensando en lo que aun tenia que hacer, primero estaba encargarse de la secta Huan Hua y en segundo lugar del QingDing, esos odiosos hermanos marciales de SU Shen Qingqiu han estado tocando las puertas desde que Shen Qingqiu se hospeda aquí.

Una parte de maestros solicitando un encuentro breve con su hermano marcial, mientras que el resto de esta secta se han dedicado a buscar pruebas que den a conocer la inocencia de Shen Qingqiu.

Estos maestros no parecen rendirse, aun si han sido rechazados por la mañana, en la tarde o en la noche, ahora en la mañana acaban de volver y están en una audiencia con ese viejo maestro de esta secta, pero no puede importar menos, después de todo el anciano no se lleva bien con una secta que tiene más prestigio que la suya, sabe de los celos oscuros de este hombre viejo contra Yue Qingyuan, de la envidia hacia los guerreros como Liu Qingge. 

Asi que aunque estos se arrodillen, no hay formar de que dé su brazo a torcer, por lo que su primer preocupación a esta hora de la mañana, es solamente preparar un plato perfecto.

Suave arroz que se sirve juntos a crocantes verduras, que expulsan sus aromas en armonía con la carne sazonada, en un plato negro perfectamente equilibrado.

CRACK

El plato se estrello contra el suelo en un fuerte estruendo, esparciendo los restos de la comida caliente, que se mezclaba con el polvo de los zapatos y la madera, un fuerte temblor azoto a la Secta Huan Hua, un temblor que preocupó a Luo Binghe de sobre manera, porque lo entiende bien, este no es un acto natural, se siente de hecho como un ataque.

Canción sin nombreWhere stories live. Discover now