Ahí tumbado mirando la nada, se encuentra el maestro del Pico Qing Jing, este gran señor literario, que salvó a más de un discípulo de diferentes sectas en la Garganta JueDi.
Este gran maestro que puede tocar el quqing con fluidez, quien conoce a todos los demonios que hay sobre la tierra, un elegante señor que parece inalcanzable y que desperdiga a su paso serenidad.
Este gran señor...
¡No ha podido dormir nada!
Toda la noche la paso en vela, tirado sobre la cama, mirando el vacío que se encontraba entre la madera veteada de aquella humilde casa.
En la noche la visita de Luo Binghe causo más de una pregunta, pero al final de cuentas este nefasto discípulo lo obligó a tomar su sangre y no solo eso, sino que le dió un beso en la frente antes de dejarlo para que descanse.
¡¿Quien descansa?! ¡¿Quien puede descansar?!
¡Estúpido Luo Binghe! Estúpido protagonista, estúpida obra y también estúpido autor, Shang Qinghua tiene la culpa por haber creado a este tipo de protagonista.
Se supone que es un semental que tendrá un gran harem y descendencia casi infinita.
Entonces porque este semental está tras si preciada flor
No gracias, está bien de este modo, él definitivamente no va a caer en los encantos de este protagonista.
¡No lo necesita!
El sonido de vitores y gozo, saco a este maestro de su entumecimiento, levantándose con cierta flojera, miro por la ventana como rostros sonrientes y gente que ahora parecía más viva que muerta caminaba hacia la plaza.
¡Las puertas de la ciudad se han abierto!
¡La plaga a terminado!
Para Luo Binghe este caso fue sin duda un asunto menor, capturar a esos sembradores fue como un juego de niños, despues de todo a diferencia de Qingge a quien se le habia pedido capturarlos vivos, él no tenia que conceder tal favor. No le debe nada a esta gente ni a Mu QingFang, asi que antes de visitar a su Shizun ya habia capturado a varios de esos seres dejandolos semi muertos a un costado.
Al retornar después de una productiva noche solo tuvo que establecer una barrera y se fue a dormir con una sonrisa en el rostro, palpando sobre su pecho aquella pequeña bolsa roja que sabia se encontraba en el interior de sus prendas
Cuando cayo al Abismo Sin Fin llevo consigo la pequeña bolsa con algunos cabellos de su Shizun, si no hubiera contado con este preciado elemento, puede que su dolor se habría multiplicado, fue cuando Luo Binghe pensó que era realmente simple.
En sus dos vidas, nunca necesito de joyas o tronos, lo mas valioso que poseía fue el jade de su madre y la bolsa de su Shizun.
Toco sobre la ropa una vez mas aquella preciada bolsa que no se atrevía a sacar por nada, pues el miedo de haber perdido el jade Guayin de su madre aun se anidaba en su mente, por lo que de algún modo termino relacionando la perdida del jade con la exposición del mismo
Así pues, si no lo expone, no se perderá. ¿Verdad?
''Shizun'' - Murmuro en una habitación vacía, mirando el corte en su mano y sintiendo la sangre en su lengua, pensando en lo rojos y provocativos que se ven aquel par de labios luego de ser maltratados.
No es su culpa, realmente no es su culpa, aun si intenta pensar de forma amorosa en su Shizun el sexo también se mezcla con este romance, ambos fuertemente entrelazados, el cariño que tiene por esta persona no solamente se limita a emociones suaves como algodón, sino también a una adicción intoxicante, una droga que lo hace temblar de pies a cabeza, soltando un cálido aliento acompañado de un gruñido gutural.
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Canción sin nombre
FanfictionGobernó todo lo que pudo ser gobernado Su reino se extiende por el mundo Toda la gloria, todo lo que había obtenido se reduce a cenizas en su boca, nada de eso tiene sentido, no hay provecho ni felicidad No desde que lo vio a él No desde que conoció...
