Prólogo:

227 12 6
                                    


¡Dios! ¿Por qué es tan complicado deshacerse de un amor?

Sus ojos...

Su boca... esa boca besada por la mitad del instituto... pero esos labios...

Su risa, esa odiosa risa contagiosa, hacia que se me erizará la piel cada que pasaba al lado mío sin notarme.

Y estaba bien, no quería que me notará, tenía suficiente con que me llamara la atención más de lo normal como para aguantar que me notará.

Era irritante.

Y estaba bien con eso, no necesitaba a un playboy que me estuviera siguiendo de arriba abajo con tal de que acabe en su cama un sábado por la mañana. Yo no era una de esas mujeres, jamás lo llegaría a ser. Azael Dowland me daba asco, y eso siempre iba a ser así. 

Autora: Gracias por darle una oportunidad a esta historia.

LOS AMOOOO!

bai 33

Player {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora