No se como sentirme:

37 3 0
                                    

—Quiero que me digas ahora—me susurró, con esa voz ronca que lo hacia sonar tan sexy.

Me atrajó hacia él y juró que en mi vida me habia puesto tan nerviosa como ahora. Sentí su aliento en mi cuello y su respiración oído. Me giré para estar cara a cara, aún con sus manos en mi cintura, y nuestros rostros estuvieron a pocos centimentros de rozarse.

Mi estúpido corazón amenazaba a mi pecho con salirse de su órbita. Pero fue el quién hablo por mi para responder lo que Azael me había susurrado:

—Bien...iré contigo—¡Argh! ¡Tonto corazón! ¿Por qué tomas esas desiciones?

El odioso sonríe y no me suelta. El corazón se me acelera más y me es incapaz de separarme. Pero en ese momento mi cerebro tomo control y me obligo a separme de Azael. Este cambio su rostro a serio y luego le di la espalda.

—Creo que ya deberias irte—le dije, tratando de sonar neutra.

—¿Esta todo bien?—me preguntó y escuché como se adentraba a mi habitación. 

—Sí, solo nesesito que te vayas, estoy cansada—mentí. 

Lo sentí detrás de mi y luego me giré para quedar frente a frente. Intenté controlar lo que pasaba conmigo, lo que sentía por él. Sabia que habia decidido que en una semana me decidiría, pero a él le gustaba una chica y yo no quería molestarle, no quería que me prestará atención. No quería sentirme atraída por él. Por que no puedo controlarlo ya, esto paso el límite que hace años habia marcado y se estaba saliendo de control.

Azael me coloca un mechón detrás de mi oreja y me estremecí por su tacto. Quise desaparecer en ese momento, no podía permitir que esas odiosas mariposas se pasearan por mi estómago. 

—Vete...—sentí un nudo en la garganta. 

Él bajo la mirada y luego se separo un poco. A los pocos segundos, con ayuda mía, bajo hasta el patio y no lo volví a ver. 

Me senté en mi cama y abracé mi almohada. No sabia como sentirme, jamás en mi vida habia estado tan confundida como ahora y no quería sentirme así. Pero a la vez, era inevitable que me sintiese atraída por Azael Dowland. Quería marcar un límite, quería que aunque me gustase podría finjir como habia hecho cuando me atraía, pero esta vez era diferente...y sabia que significaba.

Y aunque sonará totalmente descabellado, que en este tiempo no me habia dado cuenta...no solo me gustaba, y me dolía, por que Azael me...me habia enamorado y eso era algo que ni con James sentí. Entonces tuve miedo, tuve miedo de volver a sufrir como lo habia hecho, tuve miedo de que me rompieran el corazón, tuve miedo a confiar en los hombres por primera vez en mi vida, por que con James habia sido totalmente diferente, yo confiaba solamente en él. Pero con Azael, me tocaba dejar el pasado atrás como hace unos años, pero con todo esto, con el regreso de Arthur, mi hermana pérdida, y mi estúpida atracción por Azael, lo hacían completamente imposible...

Me terminé durmiendo abrazada a la almohada llorando, sientiendome extraña por lo que sentía. 

///

Al día siguiente, tenía unas ojeras horribles que tuve que maquillar con corrector. Cuando fui a tomar mi carro para irme con Jenna, este no quería encender por que se me habia pasado echarle gasolina ayer. Tuve que pedirle a Landom que me llevará al instuto. Ninguno de los tres hablo durante el trayecto al instutito. 

Cuando llegamos, me despedí con un beso en su mejilla y pidiendole que nos buscará a la tarde si podía. Nos encontramos a las chicas —menos a Lorena, que falto de nuevo— y me dijeron lo bien que me quedaba el uniforme de animadora. Yo me sentía algo extraña pero luego se me paso cuando vi a las otras animadoras con el uniforme. Addison me saludo con una sonrisa y luego a las demás:

Player {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora