La fiesta de Lorena:

189 14 21
                                    

Todos hablaban de lo mucho que les encantaría ir a la fiesta de Lorena, de lo mucho que se divertían o de los ligues que podrían hacer. Lorena, es una de mis mejores amigas, y la mejor organizadora de fiestas en todo el instituto, tras que era una de esas chicas atractivas, las personas enloquecían al verla. Pelo perfecto, cara perfecta, cuerpo perfecto, y sin ninguna operación. Pero como toda mujer hermosa tiene su rival, allí entraba Addison, todo lo contrario, a Lorena.

La fiesta iba a ser el viernes en la noche, así que Lorena tuvo un día bastante ajetreado hoy con las invitaciones.

— ¡Lorena! —Grita una chica del otro lado del instituto corriendo hacia nosotras— ¿Me puedes invitar a la fiesta?

Mi amiga normalmente tenía un buen humor con las personas, pero esta tarde no había sido una buena tarde, estaban detrás de ella a cada cinco segundos, todos con el mismo interés, la fiesta.

Lorena le extendió su invitación y la chica sonrió gloriosa.

— ¡Dios! ¡Muchas gracias! —Le dijo la chica con una sonrisa antes de desaparecer.

Me voltee hasta Lorena quién sonreía tan fingidamente que ya no podía disimular su cansancio.

—Tranquila Lore, ya no tienes más invitaciones. Además, ya son las tres, nos podremos ir a casa ya — dijo Emilia, mi otra mejor amiga.

En esencia, todas estábamos reunidas. Emilia irradiaba elegancia con su cabello castaño ondulado y unos ojos color avellana encantadores. Amanda destacaba con su melena negra azabache y unos ojos verdes que reflejaban misterio. Antonella lucía un estilo chic con su pelo corto negro y unos ojos profundos del mismo tono. Sabrina tenía unos ojos marrones cautivadores que complementaban su cabello corto, teñido con destellos de tonos marrones. Jenny, con sus ojos marrones expresivos, hacía alarde de su exuberante cabellera rizada y oscura. Lorena, con su distintivo cabello pelirrojo, enmarcaba unos ojos marrones llenos de vitalidad. Y luego estaba yo, con un look más discreto, pelo corto y unos ojos marrones que reflejaban calidez.

—Tiene razón, además estoy harta de escuchar tu...- alguien me interrumpió.

Y lo miré.

Desafortunadamente atractivo, es el chico malditamente atractivo que me llama la atención, aunque me niego a permitirme sentir atracción por él. Se nos acerca con una sonrisa y es la primera vez que lo tengo tan cerca que hace que se me erice la piel. ¡Contrólate, Dove!

—Bonita ¿Como estás? —Azael pone un brazo sobre los hombros de Lorena.

Como Lorena no dijo nada, intervine yo misma. También lo detestaba, de forma diferente.

— Ya no tiene más invitaciones, así que, ¿Por qué no mejor te vas por donde viniste, Dowland?- y así fue, como por primera vez, cruce palabras con Azael.

Él volteo a verme burlón y sonrió.

—¿Que pasa, Brigge? ¿Celos? —Este me sonríe pícaramente, mirándome de arriba abajo.

¿Cómo sabía mi nombre el muy descarado?

Sonreí burlona.

—Ya quisieras, pero mis amigas y yo, tenemos mucha prisa en irnos, ¿no es así? —Lorena fue la primera en asentir mirándome agradecida—Vez, nos vamos, nos molestas con tu sola presencia, hasta nunca Dowland — Tomé del antebrazo a Lorena y salí con mis amistades hasta nuestros respectivos autos.

—¡Las veo en la fiesta! —Escuché la voz del irritante ser de Azael, y volteé disimuladamente, nos sonreía.

Supe que al haberle hablado había sido el peor error, con mi mala suerte tendría que aguantarlo a diario y créame, cuando Azael tenía alguien en la mira, no había quién lo detuviera hasta lograr su objetivo.

Player {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora