La confesión:

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Dove:

El viernes habia llegado y hoy iriamos al campamento. Mamá me habia dado permiso y me habia dicho que me cuidará mucho. Puesto que, después de clases le dije a Landom que buscará a Jenna para que pudiera irse a casa ya que yo iría en mi carro. Pero esa mañana, mi carro no tenía esos mismo planes. Se daño y mamá lo tuvo que llevar a el taller para que lo arreglarán y ver si a la tarde podía estar listo. Dicho de otro modo, si no me iba en mi carro, tendría que irme: en la trasportación o en el carro de Azael.

Lorena había aparecido ese día, pero no quisp hablar de el por que había faltado. A todo esto, se fue al mediodía por que se sentía mal. Quisimos saber lo que pasaba con ella, pero ella no nos quiso decir, solo nos dijo un seco "luego hablamos", antes de irse con su mamá. Ya a este punto estaba demasiado preosupada y saqué una conclusión, supe que no solo lo que le estaba pasando a Lorena era de ella, si no tambien de Landom por el mensaje que le había mandado. Algo estaba pasando entre ellos y yo quería saberlo. Ya era suficiente de aguantar.

-¿Qué traera?-pregunta para si misma Sabrina.

-Ni la menor idea, Landom tambien esta igual de raro-les dije-, creo que algo les paso a esos dos y no nos quiere decir.

-Sí, creo que es eso-añadió Emilia.

-Pero bueno, si nos quiere decir nos dirá-hace una mueca Amanda.

Todas asentimos y nos sentamos en un banco que habia en el instituto, donde nos pasabamos todo el tiempo. Dejamos de hablar del tema y me sentía más preocupada por lo que podía estar pasando.

A la tarde luego de despedirme de mis amigas, fui a buscar a Azael para decirme que me iría en mi carro-el cúal ya estaba arreglado, gracias a Dios-y mamá me habia dicho que le avisará para que me lo trajera. Empecé a buscarlo entre los jugadores y las animadoras pero no lo encontré.

Calma Dove...solo le vas a decir "¡Hey! Em...no iré contigo e ire en mi carro" y listo. Pan comido.

Sí, era pan comido...

¡No era pan comido! Cuando me lo encontré, estaba hablando con Mónica y no me atreví a acercarme. Me arme de valor y me acerqué a ellos. No se notaron de que estaba allí hasta que hablé.

-Dowland-apenas pronucié su apellido este me miro.

Por mientras, Mónica me miro extrañada.

-Brigge, estoy hablando con Azael, si nos disculpas, creo que podrás hablar con él en el campamento-me hizo una seña para que me fuera.

Pero tenía que hablar con él ahora por que después noiba a poder decirle. Pero mi instinto solo fue asentir y darme la vuelta. De pronto escuché como el odioso se despedía de Mónica frío y diciendole que no lo molestará más, y luego sentí su mano en mi hombro deteniendome.

Me giré hacia él y lo miré directamente a los ojos. Él se me quedó mirandome unos segundos y luego aparto un mechón rebelde y lo coloco detrás de mi oreja haciendome estremecer. No había hablado y decidí hacerlo yo.

-Me iré en mi carro-le dejé saber antes de voltearme e irme y dejarlo todo allí.

Pero su voto y lo que dijo me dejo totalmente perpleja haciendome detenerme sin poder mover mi cuerpo:

-Me gustas, Dove-y luego sentí toda su presencia detrás de mi.

¿Yo...yo le gustaba a Azael?

Sí.

¿Era yo la chica que le gustaba?

¡Qué sí!

Entonces todo en mundo se me vino encima. Sus atenciones, el porque me pidió me que fuera con el al campamento, la salida al cine, su comportamiento en el mismo cuando aquel chico en la sala de cine me estaba mirando mucho -coqueteando con la mirada-, las veces en las que estaba con James y estaba extraño, la vez en la que James me dijo que Azael le gustaba, entre muchas cosas más. Todas daban señal de que le gustaba.

Pero seguía con mi inseguridad, no era posible que yo le gustaba, pero algo en mi m decía que era cierto, que no estaba mintiendo. Del mismo modo, la otra parte que aún no habia sanado, me decía que iba a jugar conmigo como lo había hecho Arthur con mamá, que solo me estaba engañando, que no era verdad que le gustaba, que me quería. Que solo me quería llevar a la cama y olvidarse de mi al siguiente. Esa parte aún dominaba en mi, por más que intentaba dejar el pasado atrás.

La voz de mi mamá diciendome que él no me rompería el corazón vinieron a mi mente. La de Landom diciendome que tal vez era yo la chica que le gustaba. Y...no sabía como sentirme, no sabía que tenía que hacer. Yo siempre habia huido de esta situación con Azael. Cada vez que lo tenía cerca quería aparentar que no significaba nada para mi, pero ahora no sabía que hacer.

El control regresó a mi cuerpo haciendome girarme y enfrentarlo. Estaba con sus ojos puestos en mi y atento a mis movimientos. De pronto el mundo dejo de existir para mi. Solo me quedé mirándolo perpleja sin decir absolutamente nada, por miedo a que esa parte de mi, esa parte que me obligaba a pensar que era mentira, tuviera razón.

-No te quiero solo para una noche Dove-se acercó a mi terminando con nuestras distancia y a solos escasos centimentros de su rostro y el mío-. Quiero estar contigo...y no de una manera sexual, si no de una rómantica.

Abrí mis ojos de par en par y mi respiració se volvió más pesada. Azael no había dicho nada y yo estaba muy, pero muy asombrada, perpleja y todo lo que conlleva a dejarte en un estado de shock. Cuando pude reaccionar, de mi boca solo salió...

-Yo...-él me miró atento-...yo tengo que irme-dije alejandome de él, me giré y corri hasta donde ya no podía verlo.

¡Era una estúpida cobarde!

Me detuve en la entrada del instituto para escribirle a mi mamá que me trajerá el carro. Ella me respondió que habia pasado algo en el hospital y que no iba a poder ir. Así que me decidí por irme en la trasportación. Los autobuces estaban al frente de mi y me subi a ellos para luego sentarme en la parte de atrás.

Suspiré profundo y miré a las personas que estaban montandose, entre ellas, me asombro ver a Addison montarse después de que dijo que no iría en el autobus. Me miró y sonrió, para luego venirse a mi lado de mi asiento quedando yo en la ventana.

-¿Te molesta que te haga compañía?-me preguntó y solo negué con la cabeza, tomando mi mochila con ropa para el campamento.

Ella se acomodo y miró su teléfono por unos minutos antes de mirarme y montar conversación conmigo. La verdad, es que con todo lo que había pasado con Azael hace unos minutos, merecía olvidarme un poco de eso. Ella me habló de lo que se pondría, que haría en el campamento. Yo le trataba de prestar atención pero mi mente estaba recordando una y mil veces lo que Azael me había dicho.

"Quiero estar contigo...y no de una forma sexual, si no de una rómantica"

¡Joder! ¡Me estaba torturando yo misma!

Autora: Y claro que yo no podía evitar hablar aquí, por ¡AHHHHH! ¡Por fin, por fin Azael le dice a Dove que le gusta! 

Me moría por publicar esto *chilla literariamente*.

Bueno... ahí se los dejo jijiji.


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