Los disfraces:

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Unos días después nos encontrabamos en una tienda de disfrazes. Compraríamos nuestros disfraces para la fiesta que sería el viernes de la semana que viene. Y estabamos indecisas.

—¿Conejita?— dijo Sabrina mirando al disfraz.

—Nahh— dijo Antonella—. Es muy vulgar...

Ella asintió. El disfraz se basaba en una falda corta con una camisa igual. Unas orejas de conejo. En las piernas unas mallas y unos tacones que te matarías solo en andalos. ¡No! ¡Definitivamente, no!

Seguimos mirando, vimos unos disfraces de vaqueras, policias, bomberos, animales, brujas, vampiros..., nada interesante para nosotras. Habíamos pensado ir todas iguales. Pero nada nos llamaba mucho la atención.

—¿Y este?— dijo Jenny señalando un vestido de abeja.

Todas la miramos con cara de "enserio". Ella se rió or nuestra expresión y negó con la cabeza.

—¡Qué es mentira! ¡No pienso parecer una niña en esa fiesta— dijo mirando alrededor.

Las chicas estaban platicando cuándo me llegó un mensaje de... ¿Azael? ¿Qué quería?

Odioso: Hola Chocolatito (carita tirando un beso)

Yo: ¿Qué quieres?

¿Qué querrá?

Odioso: Mira detrás de ti

Volteo y lo miró viendo uno de los disfraces de vaqueros y policias. Mi mente se imaginó como sería verlo con esos disfraces.

Probablemente muy guapo ¿no?

¿Que carajos fue eso? No podía imaginarmelo guapo, nooo,¡Iuuu!

Él me miró y sonrió. Vi que escribía un mensaje en su teléfono y él mío vibró.

Odioso: ¿Qué me quedaría mejor? ¿El de vaquero o el de policia?

¿Es enserio?

Lo miré y me lo imaginé vestido de ambas. Me ruborizé. ¡Mierda, ya!

Yo: Ni la menor idea, preguntale eso a las chicas con las que te pasas, de seguro te aconsejan.

¡Ya para de hacer estúpideces, Dove!

Lo miré y vi que estaba riendose, rápido me avergonze.

Odioso: ¡Uy claro, claro! Pero...

¿Por qué sacaste ese tema tan de repente? Hablamos de ropa, no de chicas.

Guardé el teléfono un segundo cuándo Amanda se acercó a mi extrañada.

—¿Todo bien?— dijo mirandome.

—Claro, claro, ¿por qué?— respondí.

—No nada, es que te hemos estado hablando— dijo y miré a las demás. —. Te deciamos que si estas de acuerdo con vestirnos de populares y eso— hise una mueca—, y no contestabas.

—Bueno, a mi no me gusta tanto, pero si ustedes quieren...— dije sincera pero Jenny negó con la cabeza.

—Pues no entonces, siguiente— dijo Jenny y me sentí un poco culpable, quizas ellas querían ese vestido—. No te sientas culpable, tampoco que gustaba— dijo mirando a Emilia.

—¡Hey!— dijo ella riendo.

Empezamos a caminar viendo los otros disfrazes pero ninguno nos encantaba tanto. Entonces mi teléfono volvió a vibrar y gruñí en molestía.

Odioso: ¡Hey! ¡Me quedé esperando una respuesta!

Rodé los ojos y le contesté:

Yo: El que sea, se te verá bien.

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