Noche de pijamadas:

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Dove:

—Nos fuimos a comer en un fastfood, mi favorito. Y Dios, Alex fue un caballero conmigo todo el tiempo. Cuándo regresamos a mi casa, me dijo que fuera con él como acompañante a la fiesta de Hallowen— nos contó Amanda.

Nos estaba contado que había tenido una cita con Alex, el amigo de James que vino con el odioso, y nos decía cada detalle. Mañana era la fiesta de Hallowen y nos habiamos querido quedar juntas. 

Claro que nuestras madres se conocen desde que nacimos, por eso, nos dejan salir tanto como lo hacemos. Esta vez, estamos en casa de Antonella. Digamos que todas eramos muy inseparables. Casi siempre estabamos juntas. 

La madre de Antonella entró a la habitación con unas tostadas y chocolate caliente y los dejó en la mesa y antes de irse dijo:

—A la cama antes de las doce, mañana tiene que despertarse temprano— dijo mirandonos.

—Sí, señora— dijismos a unísono, riendonos.

Cuando ella salio, comenzamos a hablar un poco más sobre la cita de Amanda y Alex. Me sentía verdaderamente feliz por ella. Mi teléfono sonó y le heché un vistazo. Era dos mesajes: uno de James y otro de Azael.

Últimamente me ha estado escribiendo Azael, pero gracias a Dios, no ha sido como si quisiera sobrepasarse conmigo. Ha sido... ¿amistoso?

Si seguro mis neuronas ya estan mal...

Pero volviendo al tema de los mensajes así decían:

James: ¿Cómo esta la pijamada, pequeño unicornio? ¿Buena?

Reí bajito. Le había dicho a James que hoy estaría en una pijama con las chicas y se habia echado a reír diciendo un "De acuerdo". Y claro que se echo a reir otra vez, cuando le dije que pijama usaría. Un mono de unicornio completo.  Y por eso me llama "pequeño unicornio"

Amo los unicornio, ¿de acuerdo?

Yo: Hu-hum... :) Casi que nos morimos de la risa.

Contestó con rápidez.

James: Jajaja, bueno, pequeño unicornio, buenas noches, que duermas bien. (Carita tirando un beso)

Me reí de nuevo:

Yo: Igual (carita con los ojos para arriba y una carita riendo)

Mientras las demás seguían hablando, fui a ver el mensaje del odioso.com, perdón, el odioso. Ruedo los ojos al ver su mensaje.

Odioso: ¿Qué haces, Chocolatito?

Yo: En una fiesta clandestina y no estas invitado.

Odioso: ¡Que pena! ¡Tenía ganas de ir a una! (Carita riendo)

Dejé el teléfono a un lado y escuché lo que Antonella dijo:

—Esta navidad ire a Alaska— dijo riendo y dando saltitos.

Hace años que Antonella tenía ese sueño, viajar y conocer Alaska. De pequeña coleccionaba fotos de lo bella que era Alaska para ella. Para mi, si era linda, pero odio el frio que llegué a congelarme.

No me malentiendan, me gusta más el friio que el calor, pero a cierto punto.

—¡Wooah! ¡Eso esta genial!— le dije feliz.

—¿Verdad? ¡Dios! ¡Ya quiero que sea Navidad!— dijo ella dando saltitos.

—Aún no se viene Acción de Gracias, y quieres Navidad ahora— dijo Sabrina riendo a lo que recibió un codazo de Antonella.

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