En una fiesta llena de glamour, Dasha, una joven espontánea, se cruza con Noah, un apuesto desconocido con un aura intrigante. Sin conocer las complejas conexiones de sus vidas, sucumben a la pasión desatando un torbellino de emociones. Lo que Dasha...
Despertar el los brazos del hombre que amas es algo sin duda hermoso, Noah es lo bueno en mi vida por que me a dado dos hermosas princesas. Al despertar con sumo cuidado mi separo de Noah y me dirijo al baño. Ya ahí me lavo los dientes, me ducho y salgo al closet y me cambió.
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Al terminar de cambiar, salí del closet y Noah todavía seguía dormido, yo tenia que ir a ver cómo están mis pequeñas. Pero antes me propuse despertar a Noah con besos.
-Dasha: vamos bebé despierta.-dije mientras dejaba un beso en la punta de su nariz.
-Noah: mmmm noo, 5 minutos más.-dice volteando para el otro lado.
-Dasha: No no no, hay que levantarse.-digo saltando en la cama.
-Noah: no, no, no, no quiero.-dice adormilado.
-Dasha: pues me voy a la playa, y me voy a poner un biquini muy pero muy sexi y diminuto, y todos los hombres que estarán hay me van a ver y tu no podrás hacer nada por que vas a estar dormido.-le susurro al oído con diversión. Al lo que este se para de un salto de la cama.
-Noah: no no ningún idiota te va a mirar.-dice dirigiéndose al cuarto de baño.-por que yo voy a estar ahí y al se atreve a ni siquiera mirarte 5 minutos lo voy a moler a golpes.-dice serio.
-Dasha: a quien habrá salido Daysha.-digo de broma.
-Noah: para eso quiero un hijo barón, para que me ayude a cuidarte y que no deje que ningún hombre se te acerque un segundo.-dijo riendo.-y lo voy a conseguir, desde que Daysha cumpla su primer año.
Eso si no me lo esperaba ósea, si quiero tener más hijos con el ufff muchos bueno no exagero, solo quiero tres más. Yo siempre soñé con una familia de siete, papá, mamá, y 5 hijos. Pues ya tengo dos hijas solo me faltan tres a futuro.
Bueno después de eso yo salí de la habitación y baje al comedor, mi suegra no había bajado con mis pequeñas, entonces decidí esperarla. Pero Noah bajo primero que ella.
Luego de un rato bajan todos, mis padres, hermanos, cuñados, amigas, primos y sobrina. Mi suegra baja de última con mi chiquita en brazos la cual está jugando con la cadena que lleva mi suegra colgada en el cuello.
Cuando mi suegra baja el último escalón una pequeña pelirroja se lanza a mis brazos dejando a su padre con los de él tendidos y preparados para recibirla gustoso. Este se queda con la boca abierta y con los ojos como platos.
-Isabella: mamiiiiii!!!!! Te extrañe.
-Dasha: oh pequeña, pero si solo fue una noche.-digo riendo.
-Isabella: te extrañe con quiera.-dice triste.
-Noah: ¿y para mi no ahí un abrazo?.-dice con cara triste, Isabella sin pensarlo dos veces se lanza a sus brazos.
-Dasha: hola mi pequeñita de mami, ¿cómo se han portado?.-digo sonriéndole a mi Daysha que no para de mirarme.-hola suegris
-Suegra Isabella: hola mi niña, se han portado muy bien, extrañándolos.-dice ella con una radiante sonrisa.
-Noah: hola mamá.-dice el abrazándola por los hombros.
-Dasha: mmm...ppp...pa...pa.-murmura dejando a Noah y a mi sorprendido.
-suegra Isabella: oh pequeña, ya lo lograste.-dice sonriendo.-lleva desde anoche tratando de decirlo.
Noah empezó a saltar como loco, celebrando que la primera palabra de Daysha allá sido papá. Yo solo la miro sorprendida.
-Daysha: pa pa.-vuelve a decir esta vez más claro.
Después d que Noah le contara que lo de Daysha a casi toda la familia, pasamos a desayunar al comedor.
Cuando terminamos nos fuimos a la playa, ahí pasamos un día maravilloso; fuimos a surfear, jugando voleibol de playa, jugando con la arena y Daysha y Daisy conocieron la playa por primera vez. Y cuando el sol se estaba poniendo todos nos fuimos a casa.
Al llegar a casa todos estábamos súper cansados, por lo tanto cenamos y nos fuimos cada quien a su habitación a descansar. Al llegar a mi cuarto le puse un pañal a Daysha y ya pijama, luego yo me duche y me puse mi pijama, le prepare un biberón a Daysha al cual lo tomo quedando dormidita al instante cuando la estaba acomodando en medio de a cama Noah salí del baño en bóxer. El se tumbo en su lado y yo por igual; en menos de dos minutos estábamos los tres en los batazos de Morfeo.
