Capítulo 14: Confesión

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Los ojos de Lin se abrieron de par en par y giró su rostro para observar al dormido Mao, pero este también había despertado y estaba mirándolo con ojos somnolientos. Este panorama le hizo sonreír, pero pronto su sonrisa quedó reemplazada por un ceño fruncido.

— ¿Qué sucede, no estás feliz de ver a tu esposo a tu lado? —dijo Mao al ver el cambio de Lin. Se acercó al hombre y rodeó la pequeña cintura con sus brazos.

—Tengo que decirte algo.

La expresión y voz de Lin eran serias, Mao se alejó del cuerpo del menor. La preocupación escrita en su rostro. No tenía idea de qué iba a decir Lin, pero esta era la primera vez que lo veía de esa forma. No pudo evitar pensar que el joven estaba arrepentido por lo de anoche.

Lin se sentó e instó a Mao a hacer lo mismo. Los ojos de Lin se enfrentaron a los de Mao, agarró sus manos y las sostuvo con fuerza.

—Tú...si yo fuese una persona distinta. Si no fuese el Lin Shaoran que conoces...tú... ¿me odiarías?

Mao frunció el ceño. ¿Estaba preocupado por algo como esto?

— ¿Acaso no lo dije la última vez? El Lin Shaoran que quiero eres tú.

—No, no lo entiendes. Yo...no soy Lin Shaoran. Bueno si, pero no. ¡Ah! Es tan confuso.

Lin sostuvo su cabello y comenzó a tirar de él. Mao lo observó como si estuviese demente, agarró sus manos evitando que se lastimase.

—Lo que trato de decir es, ¿crees en la reencarnación?

—Tal vez, ¿quieres decir que reencarnaste?

—No es una reencarnación en sí, sino que me convertí en este Lin Shaoran, pero aún poseo mis recuerdos pasados. No lo comprendo yo mismo, en un momento me encontraba deprimido por mi ruptura y luego aparecí en tu cama, pidiéndome el divorcio. ¡Es confuso!

Mao se quedó escuchando el monólogo de Lin, no comprendía nada. Esperó a que dejase de balbucear para calmarlo.

—Entonces, ¿dices que cambiaste de cuerpo con el anterior Lin Shaoran? No te preocupes, fue solo un sueño —dijo acariciando su cabello revuelto. Lin empujó su mano a un lado, molesto.

— ¡No es un sueño! Te digo la verdad. No recuerdo nada antes de eso, ¿acaso nunca te dio curiosidad saber por qué mi personalidad cambió tan rápido de la noche a la mañana?

Mao se dio cuenta de que las palabras de Lin tenían sentido, pero aun así era difícil de creer tal alocada historia. ¿Cambio de cuerpos? Entonces, ¿dónde estaba el otro Lin Shaoran? ¿Qué le sucedió al cuerpo original de Lin?

—Esto...es demente —dijo por fin, frotó su sien intentando que toda la información

Fuese procesada. Al ver esto, Lin se sintió mareado. ¿Lo iba a dejar? ¿Le odiaba ahora? No pudo evitar que en sus ojos comenzasen a aparecer lágrimas. Intentó ocultarlas, pero era demasiado tarde. Mao lo vio y comenzó a limpiarlas con sus pulgares.

—No llores. ¿Por qué lloras? —Besó los extremos de sus ojos probando el sabor salado de las lágrimas—. No te voy a odiar por esto. Solo estoy algo confuso, es una reacción normal.

Lin siguió llorando sin parar, mientras Mao lo abrazó acariciando su espalda. Por fin lo dijo, por fin esa terrible sensación sobre sus hombros de estar ocultando algo desapareció. Lin se encontraba más relajado.

—Lo lamento —sollozó moqueando por la nariz—. Quería decírtelo antes, pero no encontré el momento adecuado y luego Gian dijo eso, estuve pensando toda esa noche sobre qué harías si descubrieses la verdad y no pude...

De un momento a otro, las palabras de Lin dejaron de entenderse, Mao solo lo sostuvo en sus brazos esperando a que el castaño terminara de desahogarse en silencio.

Sostuvo la sonrojada carita, húmeda por las lágrimas y lo besó con suavidad. Primero sus párpados, luego sus mejillas y por último sus labios. Lin solo se dejó hacer abrazando al hombre por el cuello.

—No te voy a dejar.

— ¿De verdad?

— ¿Dudas de tu marido?

Mao alzó una ceja e hizo una mueca cómica, Lin sonrió y negó con la cabeza.

— ¿Cómo podría? Soy una esposa obediente que confía ciegamente en su querido esposo.

—No creo que estés describiéndote en lo absoluto. -Se burló Mao besando la mejilla del hombre.

—Hay que darse prisa y salir, sino vendrán a molestarnos dentro de poco —dijo refiriéndose a su familia.

En efecto, la puerta fue tocada de forma intermitente. Mao hizo que Lin fuese al baño mientras él atendía a quien fuese que estaba afuera.

Al abrir la puerta, observó a su madre quien sonreía. Sin pedir permiso, Mao Linqin entró a la habitación y ojeó el lugar buscando a Lin.

— ¿Y mi yerno? —preguntó extrañada.

—En el baño...—pensó un momento antes de seguir—. No necesita tu ayuda.

Mao Linqin comenzó a reír ante la ocurrencia de su hijo, agarró sus mejillas y las estiró.

—Mi pequeño celoso, mamá solo quiere pasar más tiempo con su yerno. Además, anoche me prometió acompañarme a ir de compras, así que vine a tomarlo prestado por todo el día.

— ¿Por qué me entero de esto hoy? —dijo cruzando los brazos.

— ¿Qué pasa? ¿Tu esposa debe pedirte permiso cada vez que tenga que salir?

—En.

Mao Linqin entrecerró los ojos y tiró de las orejas de su hijo.

— ¿Acaso tu esposa es algún tipo de objeto? Puede salir cuando quiera y con quien quiera. ¡Deja de querer controlarlo todo!

Lin salió del baño y observó el regaño de su esposo con una sonrisa. Al notar al joven, Mao Linqin se giró y corrió a abrazarlo.

—Mi pobrecito yerno, mi hijo es muy cruel contigo. Vamos, te llevaré a comprar varias cosas mientras te olvidas de tu celoso marido por unas horas —dijo mientras frotaba su rostro contra el de Lin, como si fuera un gato—. Y tú, tienes trabajo que hacer. Tu abuelo te está buscando.

Señaló a Mao y dijo con dureza.

—Los negocios del Mao no se hacen solos. Si me entero que no haces bien tu trabajo, me llevaré a tu esposa bien lejos —dijo arrastrando a su yerno y saliendo de la habitación. Lin solo pudo lanzarle un beso de despedida a su esposo mientras era llevado por su suegra.

"Te lo compensaré cuando regrese."


¡Esposo, tu esposa necesita un castigo!Where stories live. Discover now