Capítulo 26: En perfectas condiciones

6.2K 723 59
                                    


Lin Shaoran observó fijamente a Mao Yongzheng mientras este hablaba con el doctor para llevar a Xiao Bao a una mejor habitación. Cuando terminó, Yongzheng regresó y notó la mirada fija del joven.

— ¿Qué es?

— ¿Por qué regresaste tan rápido? —preguntó Lin apoyando su cuerpo a la pared.

—Quería darle una sorpresa a mi querida esposa. ¿No te gusta?

— ¡No... No me refería a eso —miró al suelo—. Habría sido perfecto si no hubiese pasado todo eso.

—Cuéntame qué sucedió exactamente.

Lin Shaoran asintió y comenzó a contar todo desde el principio. Luego de terminar su llamada, la salida hacia el café e incluso cuántos dulces comió Xiao Bao. Todo lo explicó con lujo de detalles hasta que llegó el momento del ataque.

—...y comenzó a sangrar. ¡Sangraba mucho! Pensé que...pensé que... —comenzó a llorar mientras que Mao lo sostuvo y acarició su cabello.

—Lo lamento —dijo. Lin se alejó para ver su rostro. ¿Por qué se disculpaba?—. No estuve aquí a pesar de que nos encontramos en un momento tan crítico con el ladrón de información.

Lin Shaoran negó y abrazó con fuerza al hombre.

—No es tu culpa. Fui yo quien los hizo enfadar, enviando información sobre dónde estaban a mi tío y volviéndolos ansiosos.

—Aun así, puede que sufras de esta forma a menudo debido a mis negocios. Saben que eres mi debilidad, apuntarán hacia ti cada vez que puedan, así que...

La voz de Mao se quebró y el cuerpo de Lin comenzó a temblar.

—No fue tu decisión venir a este mundo ni asociarte en este tipo de negocio. Te mantuve a mi lado de forma egoísta incluso después de saber que no eras el Lin Shaoran que conocía. Deberíamos...

— ¡No! —Interrumpió Lin golpeando el pecho de Mao—. Pude haberme divorciado cuando me diste la oportunidad y lo dejé ir. Fue mi decisión quedarme aun cuando descubrí qué tipo de negocios manejabas.

Mao Yongzheng levantó el mentón de Lin Shaoran acariciando las mejillas mojadas por sus lágrimas.

—No te atrevas a intentar alejarme ahora —dijo el joven al borde de otro ataque de llanto.

Yongzheng secó sus lágrimas y besó sus párpados.

—No lo haré, pero aumentaré tu seguridad a partir de ahora. Lin Shaoran frunció el ceño.

—Al menos hasta que sean atrapados los que intentaron secuestrarte. No puedes salir de la mansión tan a menudo.

—Solo quiero venir a ver a Xiao Bao.

—Eso está bien. Podremos venir juntos.

Agarrando las manos de Yongzheng, Lin Shaoran se puso de puntillas de pie y besó al hombre en los labios. Esta vez fue un beso corto, sin ningún tipo de connotación sexual a la que estaba acostumbrado a usar. Mao correspondió abrazando su pequeña cintura. No fue hasta que su celular comenzó a vibrar que se alejaron el uno del otro.

—Debo responder. Entra y quédate con Xiao Bao y Kang Yi —dijo señalando a la habitación donde estaban los dos hombres—. Regreso en un momento.

Cuando vio que Lin Shaoran atravesó la puerta, contestó la llamada.

— ¿Los encontraste?

La voz de la línea afirmó y Mao Yongzheng comenzó a caminar hacia el ascensor.

¡Esposo, tu esposa necesita un castigo!Where stories live. Discover now