El Hijo Del Alfa

1. ¡Cabeza Hueca!

—¡Detengan la puerta!—grito, pero esta pareja está demasiado ocupada besándose para darse cuenta de mí.
Las puertas se están cerrando rápido y necesito estar en ese tren.

Llego tarde, por supuesto.

—¡Oye!—Grito... y todavía nada.

Con menos de un segundo de sobra, salto a través de la brecha cada vez más pequeña, deslizándome dentro justo en el último momento.
El tren subterráneo se mueve antes de que haya encontrado el equilibrio.

—Gracias—murmuro pero la pareja no me escucha.

Están ocupados, como si fueran las únicas personas en el mundo.
Como, un juego de amígdalas, se relamo los labios y me provocan náuseas.

Desagradable

Por sus olores, sé que son humanos, pero en serio, se están besando como un par de hombres lobo recién apareados.

¡De verdad! consigan una habitación!

Son solo dos paradas desde Grand Central hasta Times Square, pero después de 1 hora en un tren sofocante desde Stony Point, lo último que quiero es ver a dos hipsters comiéndose la cara. Y para colmo, llego súper tarde para encontrarme con Katie.

Me apoyo contra un mapa del metro, golpeteo con el pie y trato de distraerme mirando el feed de mi Tiktokker favorito. Pero no sirve de nada. Puedo escuchar sus lenguas aun con mis auriculares.

Y yo que pensé que los lobos estaban obsesionados con sus parejas

Estos humanos superarían a una pareja de lobos de Elite Pack¹.

¿Todo el mundo está obsesionado con encontrar a su alma gemela?

Sé que es un cliché. No soy como los otros hombres lobo. Pero para mí, dibujar rocas en Central Park es mucho más atractivo que elegir porcelana para una boda. Ojalá todos los demás lobos de mi manada sintieran lo mismo.

Si tan solo estos pájaros del amor lo hicieran.

Nos detenemos en la estacion 42 con Bryant Park y miro a la pareja con la esperanza de que esta sea su parada.

¡Pasajeros del tren del amor, este servicio termina aquí!

Están demasiado ocupados para siquiera mirar hacia arriba. El tren arranca de nuevo, y salimos de la estación, y miro la hora.

Ay no! Se suponía que vería a Katie en los escalones rojos de Times Square a las 2 p.m.

Llego casi una hora tarde y mi excusa es totalmente tonta

¿Por qué nunca puedo despertarme antes del mediodía los fines de semana?

Mi Mamá siempre me dice que no puedo dormir toda mi vida. Siempre le digo que si eso significa que no tengo que molestarme en encontrar pareja, no me importa.

Para cuando nos detenemos en la estación 42 con Times Square, me ato mis zapatillas deportivas, listo para bajarme de este apestoso tren. Las puertas se abren y corro como un rayo.

¡Quiero alejarme de aqui!

Esquivo y zigzagueo a través de la multitud en la plataforma, voy directo a la salida, subo los escalones de dos en dos. Esta no es la primera vez que me quedo dormido y dejo a Katie esperándome.

Hemos sido mejores amigos desde que éramos cachorros, así que ella está bastante acostumbrada al desorden de mi vida.
Pero también es mi persona favorita en el universo y odio decepcionarla.